El Hospital Universitario Reina Sofía ha protocolizado la visita de hermanos y hermanas en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP). Se trata de una iniciativa basada en el modelo de atención centrado en la familia, es decir, ofrecer una asistencia a los pacientes pediátricos hospitalizados en la UCIP que no sólo tiene en cuenta las necesidades clínicas, sino que también presta atención a las psicosociales de su entorno familiar, ordenando para ello el encuentro entre pacientes ingresados y sus hermanos y hermanas.
En esta línea, las enfermeras responsables del proyecto, María Teresa Luque y Ana María Durán, explican que la enfermedad crítica aguda afecta a todos los miembros de la familia, incluidos los hermanos y hermanas sanos. Aunque desde 2015 está permitida la visita, ahora el equipo de la UCIP ha diseñado una metodología que establece la mejor forma, el momento y a través de qué dinámica es más adecuado hacerlo, garantizando así que tanto familiares como pacientes puedan disfrutar del encuentro.
Algunas de las cuestiones que se tienen en cuenta ahora son, por ejemplo, que los progenitores sean los encargados de preparar la visita entre sus hijos e hijas con el apoyo del equipo asistencial. Para ello, han de planificarla y, en todo momento, tiene que ser una actividad deseada. Además, el padre, la madre o ambos serán los encargados de decidir la edad adecuada (ya que son los que mejor conocen el impacto emocional y los beneficios que pueda ocasionar). Otro de los aspectos que se establece es que en todas las visitas haya una persona responsable del equipo asistencial de la UCIP que medie (recibir, acompañar y apoyar al hermano o hermana durante la visita). Además, tras la misma, se hará un seguimiento para conocer el impacto en cada una de las personas que han participado.
Método
El protocolo establece tres líneas de actuación para favorecer la integración de las visitas en la rutina de la persona ingresada y visitante. La primera consiste en una simulación del escenario que la persona sana va a visitar y se aplicará en casos en los que se pueda experimentar un gran impacto visual por el equipo de soporte que se esté empleando y por los sonidos del mismo. Para ello, se explicará, adaptando el mensaje al nivel madurativo, el escenario previamente a través de dibujos, dispositivos y aparataje del entorno que va a encontrar cuando entre en la UCIP.
La segunda línea de actuación se centra en un intercambio de regalos entre los dos familiares, siempre que el estado de salud del niño o niña hospitalizado lo permita. La idea es implicar a toda la unidad familiar en la creación de los regalos, favoreciendo así la cooperación y la unión. Y, por último, la tercera de las líneas de trabajo que se ha descrito consiste en practicar actividades en común dentro de la unidad a través de objetos que están disponibles en el ‘Baúl de los juegos’. Concretamente se ofrecerán juguetes de la Unidad de Actividades Motivacionales y otros elaborados por los propios pacientes y familiares, de forma que se fomente el reciclaje, la creatividad, la distracción e imaginación, además de facilitar dinámicas de grupo entre la propia familia. Todas las actuaciones son posteriormente evaluadas mediante encuestas de satisfacción.
Esta nueva metodología de trabajo no sólo permite unificar criterios y actuaciones en la práctica clínica, también evita un impacto emocional negativo vinculado a la separación del paciente con su familia, ayuda a los niñas y niñas ingresados a una rápida mejoría o curación y fomenta la participación de todas las personas de la familia en el proceso de salud, manteniendo siempre el vínculo afectivo.