El Hospital Universitario Reina Sofía tiene desde la tarde de ayer 8 unidades covid en funcionamiento (4 en el Hospital General y otras 4 en el Hospital Provincial) para dar respuesta al incremento de casos en esta tercera ola de la pandemia. Además, se acaba de activar la fase avanzada del plan de contingencia por coronavirus, que implica acondicionar espacios asistenciales para pacientes críticos con infección covid-19 fuera de la UCI convencional.
Esta medida consiste en habilitar módulos UCI en los quirófanos del Hospital General (primera planta) para pacientes con infección covid-19 que requieren cuidados críticos. La funcionalidad de los nuevos módulos es dar soporte médico y de enfermería a estos enfermos cuando la UCI del complejo sanitario completa ocupación, una situación que ya se ha producido. Por su parte, la cirugía se mantiene en la actualidad en un 85% en el Hospital Reina Sofía, sin verse afectada la cirugía preferente, oncológica, cardiaca y urgente. La actividad en consultas (manteniendo las citas no presenciales siempre que esté recomendado) y pruebas diagnósticas se desarrolla con normalidad.
Así, el bloque quirúrgico del Hospital General queda dividido en dos zonas con circuitos diferenciados: una nueva área con los dos módulos UCI y el resto, donde se sigue operando a pacientes no covid. A esto hay que añadir los quirófanos de urgencia del General y los quirófanos del resto de edificios del complejo donde se interviene a pacientes (Materno Infantil, Provincial y Los Morales).
La directora gerente del hospital, Valle García, explica que “alrededor del 20% de los pacientes ingresados por covid-19 en nuestro hospital -estadística similar al resto de centros andaluces- precisa cuidados críticos en estos momentos. Se trata del porcentaje más alto al que nos enfrentamos desde que comenzó la pandemia. También hemos llegado a igualar ya la ocupación más elevada de pacientes con infección por SARS-Cov-2 en planta de hospitalización de la anterior ola de la pandemia”.
La puesta en marcha de estas actuaciones ha supuesto un gran esfuerzo por parte del conjunto de los profesionales. La directora del centro agrade su implicación a todo el personal del centro y destaca el trabajo en equipo por parte de Cuidados Intensivos y Anestesia y Reanimación, personal de enfermería, técnicos de cuidados auxiliares y celadores, así como de las áreas no asistenciales (Servicios Generales y Logística). “La dedicación y buen hacer de todos ellos ha sido y es esencial para que en una situación tan excepcional como la actual podamos reorganizarnos para que la actividad del centro se vea lo menos comprometida posible”, prosigue.
Reorganización de la asistencia
Los cambios que se han llevado a cabo persiguen un doble objetivo: prestar a los pacientes covid y no covid la atención y los cuidados que requieren según su gravedad y mantener el máximo de cirugías, reorganizando para ello la actividad, que pasa fundamentalmente por optimizar el uso de los quirófanos, reprogramar el parte quirúrgico frecuentemente y reubicar al personal en las unidades que lo precisan.
Para transformar quirófanos en módulos de UCI se ha sectorizado el bloque quirúrgico de la primera planta del Hospital General. Ya se ha adecuado el primer bloque, que acoge a los primeros pacientes, y se prepara el siguiente. Cada módulo UCI en esta nueva ubicación tiene 6 puestos (pues integra dos quirófanos con tres puestos cada quirófano) y una zona intermedia, por lo que ambos módulos suman 12 puestos más de cuidados críticos destinados a los pacientes covid que lo necesiten. En los nuevos módulos de UCI también se reserva un quirófano para las intervenciones que puedan necesitar los pacientes con covid.
Finalmente, conviene recordar que la UCI del Hospital Reina Sofía está reservada en este momento del periodo pandémico a pacientes graves con covid y se han dispuesto espacios para pacientes críticos no covid en otras áreas del complejo dotadas del equipamiento necesario y atendidas por personal cualificado.