El Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) de la Diputación de Córdoba ha dado luz verde a sus programas de atención social para 2023, en concreto los de Ayuda a Domicilio, Ayudas Económico-Familiares, Emergencia Social, Empleo Social y Empleo Social para Mujeres en Situación de Vulnerabilidad.
Estos recursos, que están ya en marcha para los municipios de menos de 20.000 habitantes en los que el organismo provincial presta servicio, cuentan con un presupuesto de 64,48 millones de euros, de los cuales 61 irán a financiar “más de 4,2 millones de horas de atención a personas dependientes que se benefician de un recurso fundamental en la provincia como es la Ayuda a Domicilio”.
Así lo ha explicado el presidente del IPBS, Francisco Ángel Sánchez, quien ha destacado que “volvemos a hacer un gran esfuerzo presupuestario para fortalecer un recurso que se ha demostrado fundamental, como es el Empleo Social, una herramienta muy demandada por los ayuntamientos y que tiene una vocación transformadora y no meramente asistencialista”.
El programa de Empleo Social, participado por los ayuntamientos, parte con un presupuesto de 2,2 millones de euros, “si bien esta cuantía puede verse aumentada en función de las solicitudes y prestaciones que se resuelvan, tal y como ha sucedido en ejercicios anteriores”, ha explicado el diputado.
Lo mismo sucede con el presupuesto consignado inicialmente para el programa de Empleo Social para Mujeres en Situación de Vulnerabilidad, “que se puso en marcha hace ahora tres años con el objetivo de dar respuesta a las necesidades específicas de un sector de la población especialmente castigado por el desempleo y la exclusión social, como son las mujeres que por su edad o condición se encuentran en situaciones acreditadas de vulnerabilidad”. Este programa cuenta con un presupuesto de 500.000 euros.
Por su parte, el programa de Ayudas Económico-Familiares cuenta con 472.000 euros, mientras que para el de Emergencia Social se han dispuesto 310.000 euros. Sánchez ha apuntado que “desde el IPBS garantizamos financiación para estos programas que nos permiten responder de manera rápida y diligente a situaciones de exclusión sobrevenidas o que requieren de una actuación inmediata para que nadie se quede atrás en momentos tan delicados como los que vivimos, con los efectos socioeconómicos del conflicto en Ucrania y los que generó la pandemia”.No obstante, el presidente del IPBS ha insistido en que “con nuestra gestión de los servicios sociales queremos impulsar cambios de raíz, de modo que estos recursos de urgencia sean solo un puente hacia otras herramientas de carácter transformador que permitan a las familias en situación de exclusión cambiar su realidad”.