La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Unidad de Investigación Cinegética y Piscícola de la Universidad de Córdoba se unen para trabajar en defensa del silvestrismo controlado y la caza sostenible. La consejera Carmen Crespo y el rector José Carlos Gómez Villamandos han mantenido una reunión previa a la firma de un convenio que permitirá la realización de un estudio científico e independiente sobre la situación de la cría en cautividad de fringílidas en Andalucía y la puesta en marcha de un proyecto piloto para la instauración de la marca de calidad cinegética de Andalucía.
El silvestrismo es una actividad ancestral en España, y muy especialmente en la comunidad andaluza, que consiste en la captura de ejemplares de aves fringílidas (jilgueros, verderones y pardillos) para su adiestramiento para canto. El estudio a realizar tiene como objetivo demostrar la viabilidad del silvestrismo controlado que defienden los más de 14.000 silvestristas andaluces, frente a la prohibición impuesta en 2018 por la Comisión Europea de capturar aves en el campo, argumentando que la cría en cautividad constituye la alternativa para el mantenimiento de esta actividad.
Carmen Crespo ha defendido esta investigación de la Universidad de Córdoba como parte del “compromiso asumido por la Consejería en defensa de la caza sostenible, y anteponiendo los criterios científicos, con la Federación Andaluza de Caza en abril de 2019”. En este sentido, la consejera ha asegurado que “desde la Junta de Andalucía creemos que es posible el mantenimiento del silvestrismo en condiciones estrictamente controladas, de forma selectiva y acorde con la normativa que venía regulando la actividad; es decir, sin riesgo para las poblaciones silvestres de estas aves”.
Andalucía entiende que aún no existen suficientes estudios científicos en materia de silvestrismo que determinen que la cría en cautividad es la única solución válida para seguir con la actividad del canto. “Para demostrarlo encargamos un estudio sobre la realidad de esta actividad a una entidad independiente y de reconocido prestigio como la Universidad de Córdoba”, ha explicado.
A través de estudios genéticos se pretende averiguar la viabilidad real de la cría en cautividad de los fringílidos canoros para poder solicitar, en su caso, la revisión de la prohibición a la Comisión Europea.
Por otro lado, y siguiendo la directriz de la Ley andaluza 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres, la Consejería trabajará junto a la Universidad de Córdoba en la aplicación de manera experimental de la marca “Calidad Cinegética de Andalucía” en terrenos piloto de la Junta, como paso previo al desarrollo de una orden que permita su implementación en el resto de la comunidad en aquellos terrenos que lo soliciten de forma voluntaria.
Aplicación experimental
Este acuerdo se ha alcanzado en el transcurso de una reunión en la sede de la Consejería en la que también ha estado presente el delegado de la Federación Andaluza de Caza en Sevilla, Fernando Gutiérrez, en representación del sector. La calidad cinegética es un instrumento para aumentar el valor económico del recurso de la caza y para elevar la concienciación social y el acercamiento a la población urbana.
El Decreto 14/2008, de 22 de enero, regula la certificación y el distintivo de calidad cinegética. Para su obtención se tienen en cuenta criterios ecológicos para las poblaciones en general y para especies de caza mayor en particular, pero deja aspectos técnicos de evaluación, medición, verificación o acreditación de esta marca al desarrollo de la mencionada orden. Los trabajos realizados durante los últimos años por la Unidad de Investigación Cinegética y Piscícola de la Universidad de Córdoba han permitido desarrollar estándares para aplicar esta certificación.
En definitiva, se trata de cumplir, doce años después y de la mano del sector, con la norma legal y confirmar la apuesta del actual Gobierno andaluz por una caza sostenible y de calidad en la comunidad.