El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Córdoba ha reclamado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que realice un estudio serológico a los trabajadores de la sanidad cordobesa y que se valore la inoculación de una tercera dosis de las vacunas frente a la Covid ante el crecimiento de los contagios en las últimas semanas. SATSE ha solicitado además que, mientras se lleva a cabo, se garantice el acceso de los profesionales sanitarios a las medidas de protección individual necesarias para garantizar su seguridad.
En concreto, en un escrito dirigido a la Directora General de Personal del SAS, Pilar Bartolomé, como máxima responsable de la Prevención de Riesgos Laborales de la Sanidad andaluza, el Sindicato de Enfermería ha mostrado su preocupación, y la de los propios profesionales, ante el aumento de los casos positivos de Covid entre el conjunto del personal del SAS, con 858 en situación de IT (incapacidad temporal) a fecha 30 de julio, un incremento del 329% comparado con los 200 profesionales con Covid a 25 de junio.
Tal y como señala la organización sindical, estas cifras dejan en evidencia que el personal sanitario requiere un mayor nivel de protección en esta quinta ola de Covid, al menos hasta que se estudie la durabilidad de los efectos de las vacunas y el grado de permanencia de la inmunidad, valorando además la posibilidad de revacunar en los próximos meses ya que, recuerda, los profesionales sanitarios fueron los primeros en inocularse las vacunas.
Con este fin, SATSE ha solicitado la realización de un estudio serológico para todos los trabajadores de la sanidad, a fin de comprobar el nivel de anticuerpos y ver si es necesario la inoculación de una tercera dosis de la vacuna. Tal y como expone el Sindicato de Enfermería existen ya estudios que indican que una tercera dosis del antígeno produce niveles de anticuerpos contra la variante Delta entre 5 y 11 veces más en comparación con la segunda dosis.
Hasta que se completen estos estudios, SATSE vuelve a reiterar en su misiva a la Directora de Personal del SAS su petición de garantizar de todos Equipos de Protección Individual (EPI) disponibles como guantes, mascarillas FFP2 o batas, a los profesionales de la Sanidad, más aún cuando, según los propios datos del SAS, en estos momentos hay suficientes reservas de EPIS.
El Sindicato de Enfermería recuerda además que las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, al igual que el resto de personal de la Sanidad cordobesa están cansados físicamente y agotados mentalmente y ahora, en pleno verano, se les está acumulando jornadas laborales de compañeros que están de vacaciones sin sustituir, días de descanso postergados tras año y medio soportando demasiada presión, y a todo esto se suma ahora el incremento de compañeros que están dando positivo en Covid aun estando vacunados.
Por todo ello, y siendo conscientes que desde el SAS se comparte esta preocupación, SATSE apela a la sensibilidad de los responsables de la Administración sanitaria para que ofrezca una pronta respuesta a esta situación que sea beneficiosa tanto para el personal como para los pacientes y los ciudadanos en general, puesto que la experiencia acumulada a lo largo del año y medio de pandemia ha enseñado a todos que la agilidad en la adopción de las medidas necesarias salva vidas, concluye el Sindicato de Enfermería.