La población del lince ibérico en Andalucía ha logrado en 2020 un récord de ejemplares, que refuerza a la comunidad como referente en la conservación de esta especie emblemática. El censo de 2020 elaborado por el Proyecto Life Lynxconnect, que lidera la Junta de Andalucía, señala que la población del lince ha crecido un 10,7% hasta contabilizarse 506 ejemplares distribuidos por una superficie que supera los 1.600 kilómetros cuadrados. Esto supone un incremento de 49 linces con respecto a las cifras de 2019.
Este aumento del 10,7% de la población total en Andalucía viene dado, principalmente, por el incremento demográfico registrado en el valle de Guarrizas, donde el número de ejemplares censados ha subido más del 40% y se han alcanzado máximos históricos de individuos: 140 ejemplares.
Para la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, este récord en el número de ejemplares de lince ibérico “es reflejo del compromiso y la apuesta del Gobierno de Andalucía por la preservación de una especie única en el mundo”, al tiempo que ha remarcado la colaboración de todos los socios del Proyecto Life Lynxconnect “para sumar esfuerzos y lograr un objetivo común: garantizar el futuro del lince ibérico”.
Así, Crespo ha subrayado el liderazgo de Andalucía para la consecución y puesta en marcha de un nuevo proyecto Life “que permite seguir avanzando en la conservación del felino”. A este respecto, la consejera ha resaltado que los datos del censo de 2020 suponen “un gran paso” para lograr que la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN) recatalogue el lince, para que pase de estar declarada ‘especie en peligro de extinción’ a ‘especie vulnerable’.
En este sentido, el censo de 2020 ha arrojado cifras históricas de población en el global de la Península Ibérica al contabilizarse 1.111 ejemplares (971 en España). Esto significa que casi la mitad de los linces registrados en toda la Península se localiza en territorio andaluz.
124 hembras reproductoras
Entre los datos de este censo, sobresale el número de hembras reproductoras contabilizadas en Andalucía. Son 124 ejemplares, cuatro más que en la última actualización. Este incremento es especialmente relevante. Además de confirmar que la comunidad concentra el mayor número de hembras reproductoras -hay 239 en toda la Península-, es imprescindible para conseguir que la UICN recatalogue el lince, ya que el requisito indispensable es mantener 125 hembras reproductoras durante al menos cinco años consecutivos.
Por áreas, Andújar- Cardeña, es la que alberga un mayor número de efectivos. El número de hembras reproductoras se mantiene estable desde 2011 entre los 50 y los 60 ejemplares, aunque la productividad se ha incrementado en 2020 significativamente respecto a la media de los últimos 10 años, lo que ha supuesto llegar a máximos históricos con un total de 216 ejemplares y 76 cachorros.
En Guadalmellato, por el contrario, se han censado 51 ejemplares, lo que implica un descenso de 9 individuos respecto a 2019, si bien los números de hembras reproductoras, 16 ejemplares, y de cachorros, otros 16, suben ligeramente.
El valle de Guarrizas es el área que ha registrado un mayor incremento poblacional, superior al 40%, alcanzándose máximos históricos de individuos. En total 140 ejemplares, 33 son hembras reproductoras y 45 cachorros. En 2020 el crecimiento de la población andaluza se debe principalmente al incremento registrado en este núcleo.
En cuanto a áreas de colonización, la Sierra Norte de Sevilla se va consolidando como un nuevo núcleo de presencia con 14 ejemplares y 2 hembras reproductoras. Este hecho aumenta la conectividad entre Doñana y Sierra Morena oriental, facilitando el intercambio genético entre subpoblaciones.
Este fenómeno es indicativo de que el objetivo que se ha planteado en el proyecto Life Lynxconnect de conectar las diferentes áreas de presencia y reintroducción, es posible.
Doñana
En Doñana-Aljarafe, por su parte, la población se ha estabilizado en torno a los 80/90 ejemplares. Este núcleo continúa aislado al sur de la A-49 con dificultad de expandirse hacia el norte, donde el conejo es muy escaso. Aun así, se siguen confirmando movimientos de animales, principalmente hacia el de Vale do Guadiana en Portugal.
En cuanto al resto de la Península Ibérica, en el parque natural Vale do Guadiana (Portugal), han sido censados 140 ejemplares. En Extremadura, cuya principal área es el valle del Martachel (Badajoz), se han localizado 141 ejemplares. Y en Castilla La Mancha se han contabilizado 327 ejemplares, que se reparten entre los núcleos de Montes de Toledo -145 ejemplares- y Sierra Morena de Ciudad Real -182 ejemplares-.
De esta forma, el núcleo de Sierra Morena Oriental, donde existe un intercambio fluido de ejemplares entre el núcleo remanente de Andújar -Cardeña y los que se crearon mediante reintroducción -Guadalmellato, Guarrizas y Campo de Calatrava, en Ciudad Real- alberga más de la mitad de la población total de lince ibérico.
Además, desde 2011 se ha detectado su expansión hacia los olivares del pie de sierra, fundamentalmente en el área de Andújar-Cardeña, lo que demuestra que el lince ibérico cuenta con una mayor capacidad de adaptación de lo que se creía inicialmente y que puede utilizar ciertos hábitats que antes se consideraban inadecuados, siempre que existan poblaciones de conejos de alta densidad.
Lynxconnect
Durante los próximos años las tareas de seguimiento de la especie continuarán en el ámbito del Proyecto Life Lynxconnect, donde se trabajará asimismo en afianzar e incrementar la situación demográfica del lince ibérico.
Lynx Connect es un proyecto de cooperación transnacional que abarca todo el área de distribución de la especie, en el que participan administraciones ambientales y con competencia en carreteras de dos países y cuatro comunidades autónomas (España, Portugal, Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura y Murcia); organizaciones no gubernamentales del sector medioambiental (Adenex, WWF-España y Fundación CBD-Hábitat); representantes del sector cinegético, Fundación Artemisam, empresas privadas (Fotex y Fomecam Terra) y que cuenta con el apoyo científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas – Estación Biológica de Doñana.
Su reto principal alcanzar una población autosostenible y que sea genéticamente viable de lince ibérico, consolidando las poblaciones que existen en la actualidad en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Portugal, además de crear otras dos, una en Murcia y otra en Sierra Harana, en Granada.
Asimismo, en el marco del Lynxconnect se continúa trabajando en reducir las amenazas a las que se enfrenta la especie, como la baja diversidad genética, la disponibilidad de presas y la mortalidad no natural.