El Hospital Universitario Reina Sofía realiza un balance satisfactorio del programa de donación y el trasplante de órganos y tejidos de 2020, un año de especial complejidad marcado por la pandemia por coronavirus. Los 185 trasplantes de órganos que se llevaron a cabo el pasado año han permitido llegar a 5.016 trasplantes de los diferentes órganos a lo largo de los 42 años de vida de este programa. En total, se han efectuado en todo este tiempo 1.882 trasplantes de riñón, 1.490 hepáticos, 711 de corazón, 692 pulmonares, 241 de páncreas y 3.424 de tejidos (1.463 de córneas y 1.961 de médula ósea). La generosidad de sociedad cordobesa ha motivado que 1.112 familias hayan dicho sí a la donación desde el inicio.
Los 185 implantes de órganos de 2020 representan el 27% de todos los realizados en Andalucía -uno de cada cuatro-. Concretamente, fueron 69 trasplantes renales, 46 hepáticos, 14 de corazón, 7 de páncreas, 49 pulmonares (la mitad bipulmonar) y 131 de tejidos (69 córneas y 62 de médula ósea). Además, se registraron 30 donaciones de familias generosas que con su aceptación han regalado vida a muchos pacientes.
El año que acabamos de despedir ha registrado un descenso de la actividad global de trasplantes en nuestro país y en Andalucía por la crisis sanitaria de la covid-19. A pesar de esta realidad, algunos programas de trasplantes de este hospital han experimentado un crecimiento respecto al año anterior como es el caso de pulmón y también de corazón, dándose la circunstancia de que algunos de sus profesionales -fundamentalmente de Neumología y Medicina Intensiva- han tenido que compatibilizar esta tarea con las de asistencia en la primera línea de la pandemia. Aunque el ritmo se ha frenado, el Hospital Reina Sofía sigue ocupando una posición excelente en el ámbito nacional en lo que a donación y trasplantes se refiere.
Por otra parte, el número de trasplantes pulmonares pediátricos se ha reducido gracias a que cada vez son menos los niños que necesitan este tipo de tratamiento. Este hecho se debe al avance en los tratamientos frente a la fibrosis quística -principal patología que lleva a la necesidad del trasplante de pulmón en niños-, lo que en la actualidad les permite alcanzar la edad adulta sin llegar a necesitar el implante en muchos casos. Concretamente, en los últimos 10 años, el hospital ha experimentado una reducción del 62,5% en el número de trasplantes infantiles pulmonares.
Del balance del pasado año también destaca la realización de 12 trasplantes infantiles (6 hepáticos, 4 de corazón, 1 pulmonar y 1 de córneas). Especial mención por su complejidad y participación de equipos multidisciplinares merecen los trasplantes combinados realizados el pasado año (7 de páncreas-riñón y uno de hígado-riñón) y los de donante vivo (2 hepáticos y 1 de riñón).
Trabajo en equipo
La delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha resaltado “el espíritu de sacrificio de los profesionales que en un año tan complicado se han mantenido al pie del cañón ofreciendo a los pacientes la oportunidad que brindan los trasplante, seña de identidad de este hospital y de Córdoba. Hemos hecho desde nuestra provincia, un año más, una gran aportación a la sanidad pública en este campo tan maravilloso y complejo a la vez como es el de los trasplantes”.
Por su parte, la directora gerente del hospital, Valle García, ha reconocido sentirse “muy orgullosa del trabajo en equipo de centenares de profesionales de nuestro hospital que han demostrado fortaleza ante la adversidad y una gran capacidad para adaptarse a las dificultades. La coordinación y los equipos de trasplantes y el resto del personal se ha implicado sin descanso en un momento marcado por las restricciones de la pandemia. Los pacientes en lista de espera lo merecen y hemos aprovechado cada órgano y tejido donado para transformarlo en vida”.
“Se han vivido diferentes escenarios a lo largo del pasado año. Empezamos con unas cifras muy buenas de trasplantes, nos adaptamos luego al primer estado de alarma y rápidamente remontamos hasta acabar el año con unos datos de los que nos sentimos realmente satisfechos”, prosigue la responsable. A pesar del año excepcional, “hemos registrado una cifra récord en trasplante de pulmón -superando la del año pasado con la que ya habíamos hecho historia-, y se han seguido incorporando nuevas técnicas como en el trasplante de córnea”, concluye.
Para el coordinador sectorial de trasplantes, José María Dueñas, “en la pandemia, el conjunto de los hospitales hemos priorizado el trasplante de los pacientes con urgencia cero o en situación de clínica muy grave (para quienes el implante no puede esperar), así como de las personas difíciles de trasplantar por sus características inmunológicas o por las características anatómicas. De ahí que la crisis por coronavirus haya incidido mínimamente en la actividad trasplante pulmonar y de corazón. En todo momento hemos combinado las necesidades de cada paciente con la realidad del momento”, resalta.
Nuevos protocolos
El doctor Dueñas explica que desde inicios de la pandemia se intensificó la seguridad de los receptores ante la lógica preocupación del impacto de la infección por covid-19. “Desde nuestro hospital hemos aportado conocimientos en la definición de planes de contingencia y nuevos protocolos, junto a la Coordinación Autonómica de Trasplantes, basados siempre en la mejor evidencia científica con el horizonte puesto en ofrecer una respuesta óptima a los pacientes en un contexto marcado por esta pandemia”.
Otro dato relevante que añade el coordinador de trasplantes es que la aceptación familiar a la donación se mantuvo en 2020 en torno al 86%, lo que muestra la gran generosidad de la sociedad cordobesa y su compromiso con la vida. La tasa de donación en la provincia de Córdoba se situó el pasado año en 38,46 donantes por millón de población, algo superior a la regional (37,94 donantes p.m.p.)
Paciente trasplantado de córnea
Juan Francisco Cobo recibía en agosto del 2020 un trasplante de córnea. Era el segundo trasplante de córnea de su ojo derecho, ya que en 2017 tuvo que ser trasplantado de ambos ojos. A sus 49 años, este jienense ha visto cómo una enfermedad degenerativa iba poco a poco restándole visión hasta que en 2017 “llegó un doble milagro: el nacimiento de mi hijo y la recuperación de la vista”. Gracias a la pericia de los profesionales de Oftalmología, este paciente ha podido recuperar su vida y agradece que “tras más de cinco años de pérdida de visión, no sólo hayan podido devolverme mi calidad de vida, sino que además, lo hayan hecho con un trato excelente”.
Según señala el oftalmólogo Javier Giménez, en el programa del trasplante de córnea “hemos mantenido el ritmo habitual de actividad todo el año a excepción de los meses de abril y mayo, donde nos vimos obligados a reducir por la pandemia”, a lo que añade que “el año pasado pusimos en marcha la técnica DMEC que nos permite mejoras en los resultados y en la recuperación del paciente”.
Finalmente, el Hospital Reina Sofía agradece su implicación a las personas que hacen posible el trasplante, desde los donantes y profesionales más directamente, hasta los colectivos, instituciones, colegios y personas que de forma altruista ayudan a mantener vivo y extender el mensaje sobre la importancia de donar órganos.