El Programa de Intervención Familiar para Situaciones de Pobreza Energética puesto en marcha en el mes de marzo por el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) ha llegado ya a un total de 1.251 personas, de las cuales 478 son menores.
Así lo ha precisado el presidente del IPBS, Francisco Ángel Sánchez, que ha explicado que en este plazo “se han concedido un total de 481 ayudas con una cuantía media de unos 450 euros, destinados a que familias en situación de vulnerabilidad puedan hacer frente a sus facturas de suministro energético, concretamente electricidad y gas”.
En cinco meses, por lo tanto, se ha ejecutado “un 86,5% del presupuesto inicial asignado a este programa, dotado con 250.000 euros, lo que da cuenta de la necesidad existente y de la idoneidad de este recurso, cuya gestión ha pasado del ámbito municipal al provincial”.
En cuanto al perfil de las personas solicitantes, el 67,5% fueron mujeres (325), correspondiendo las restantes a hombres (155), y el 91% de las ayudas concedidas corresponden a unidades familiares en las que la persona solicitante, su cónyuge u otros miembros de la familia se encuentran en situación de desempleo prolongado.
Sánchez ha destacado también que “al menos 166 de las personas que solicitaron esta ayuda del IPBS no había precisado antes de prestaciones sociales similares”.