El equipo multidisciplinar implicado en la técnica HIFU (High Intensity Focused Ultrasound) ha iniciado su aplicación en pacientes con enfermedad de Parkinson. Ya se ha realizado el primer tratamiento, con resultados muy satisfactorios y la previsión es continuar tratando pacientes con esta enfermedad y con temblor esencial, de manera alternativa.
Hasta ahora, el equipo de Neurología, Neurorradiología y Neurocirugía había tratado solo a pacientes con temblor esencial. Ahora, inician el mismo camino con un grupo de pacientes a los que también aportará una gran mejora en su calidad de vida: los pacientes con enfermedad de Parkinson en los que predomina el temblor.
En este caso, el tratamiento es un poco más largo y complejo que en los casos de temblor esencial. Poco a poco se irán sumando más casos e, igual que en la fase anterior, serán personas procedentes de toda Andalucía. En este sentido, los especialistas apuntan la importancia de que tanto familiares como pacientes tengan claro que es un tratamiento que se centra en paliar algunos síntomas (temblor) y no en todas las manifestaciones de la enfermedad (Parkinson).
Resultados
Desde que en 2022 el Hospital Reina Sofía ampliara su cartera de servicios con esta técnica, son más de 120 personas las que se han beneficiado de la misma y un 43% de los pacientes provienen de otras provincias andaluzas, al ser el único hospital de la Comunidad Autónoma que ofrece este procedimiento.
Hasta ahora, solo se ha aplicado la técnica a un paciente con enfermedad de Parkinson. A lo largo de los próximos meses los especialistas irán incluyendo a pacientes de toda Andalucía e intercalándolos en la agenda asistencial con los pacientes con temblor esencial. En este último grupo de pacientes, los resultados señalan que en el 80% de los casos, la mejoría se mantiene de forma significativa al cabo de un año.
En qué consiste
El HIFU utiliza ultrasonidos de alta intensidad, que pueden penetrar el cráneo y focalizarse en una diana cerebral previamente seleccionada, provocando una lesión mediante calor.
Este tratamiento, que se realiza en Resonancia Magnética, con el paciente despierto, evita la cirugía abierta y permite controlar en el mismo momento, la temperatura alcanzada en el punto de tratamiento y el impacto beneficioso que está experimentando el paciente.
Además, permite dar respuesta a pacientes que no eran candidatos quirúrgicos por diferentes motivos, a través de una técnica mínimamente invasiva, en la que el paciente está despierto y recibe el alta en las primeras 24 h del procedimiento. Todo ello es posible gracias a una estrecha colaboración entre las tres disciplinas involucradas en el tratamiento.