El Hospital Universitario Reina Sofía incorpora la especialidad de Neurofisiología a la oferta docente de residentes, sumando un total de 135 plazas (una más que el año anterior) para la formación de Especialistas Internos Residentes del próximo año, según la última Orden del Ministerio de Sanidad que se ha publicado en el BOE, una cifra muy similar a la de años anteriores.
En este total se recogen las diferentes especialidades de Medicina (109), Enfermería (16), Farmacia (5), Psicología (4), Física (1), acreditadas hasta el momento y que, año tras año, han ido creciendo dado el interés que genera un centro de tercer nivel con una completa cartera de servicios que, además, es referencia para muchas técnicas y abordajes como las cardiopatías congénitas infantiles o los trasplantes pulmonares, entre otras.
En estos momentos, el Hospital Reina Sofía cuenta con unos 450 residentes en formación, acompañados por 190 tutores y tutoras que desarrollan una labor docente extraordinaria además de sus funciones asistenciales. Asimismo, ponen especial énfasis para que la investigación esté presente y forme parte del día a día de futuros especialistas que cursan su formación en este centro.
La Comisión de Docencia del hospital realiza una labor clave para que conozcan la cartera de servicios de este centro a través de la jornada de puertas abiertas que se realizan cada año. Asimismo, una vez que han seleccionado el Hospital Reina Sofía como centro de residencia, este equipo les guía y acompaña en su adaptación a la nueva vida laboral que inician, explicándoles en todo momento el funcionamiento y rutina del mismo.
Rotaciones, estancias formativas, cursos, proyectos de investigación, etc. son también ejemplos de recursos en los que la Comisión de Docencia juega un papel clave para que el especialista interno residente pueda desarrollar al máximo su capacidad durante su periodo formativo. Esta etapa culmina con el premio Profesor Doctor Carlos Pera, que este equipo organiza precisamente para reconocer el trabajo y esfuerzo de los y las EIR durante los años de residencia en el hospital cordobés.
