La Asociación Cordobesa Amigos con los Niños y Niñas Saharauis (Acansa) vuelve a retomar, con la colaboración de la Diputación de Córdoba, el programa Vacaciones en Paz, que permitirá la estancia de un total de 117 niños y niñas saharauis, procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), en la provincia de Córdoba (35 en la capital y el resto repartidos en 30 municipios).
El presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, ha dado la bienvenida hoy a estos niños y niñas, y a sus familias de acogida, y ha resaltado “la importancia de esta iniciativa, que busca mejorar su calidad de vida ya que, además de poder disfrutar de unas vacaciones en paz, les ofrece la oportunidad de una revisión médica y de conocer formas distintas de vida, de acercarlos a nuestra cultura y de vivir experiencias enriquecedoras”.
Asimismo, Ruiz ha insistido en que “este proyecto nos pone a todos y todas frente a una realidad y una problemática ante la que debemos ser sensibles”. En este sentido, el máximo representante de la institución provincial ha insistido en “el compromiso de la Diputación con el pueblo saharaui, y la implicación y solidaridad que edición tras edición muestran las familias cordobesas”.
Para finalizar, el presidente de la Diputación ha alabado “la encomiable labor que sigue haciendo Acansa, que no ha cesado en los dos últimos años, en los que la pandemia ha impedido llevar a cabo este programa, pero donde ha seguido trabajando para ayudar a todos estos niños y niñas y a sus familias”.
Por su parte, el delegado de Cooperación al Desarrollo, Ramón Hernández, ha puesto el acento en “la solidaridad del pueblo cordobés, que con su generosidad y altruísmo, está ayudando a que todos estos chicos y chicas tengan la posibilidad de pasar el duro verano del desierto en nuestra provincia”.
El diputado ha destacado “el trabajo que venimos realizando desde la institución provincial con el pueblo saharaui, con diferentes proyectos que inciden en la mejora de su calidad de vida”.
El proyecto Vacaciones en Paz tiene un coste total de 101.470 euros, de los cuales la Diputación de Córdoba, a través de un convenio, aporta una subvecnión de 27.000 euros.