Un ejemplo de estos problemas es el síndrome de ovario poliquístico, siendo una de las enfermedades más comunes entre las mujeres jóvenes. Una de cada diez llega a padecerla, pudiendo verse afectada su fertilidad. En esta línea, surge el proyecto europeo Tac1-Ovulation. Está coordinado por el Catedrático en Fisiología en la Universidad de Córdoba Manuel Tena Sempere, junto con la investigadora postdoctoral Silvia León Téllez, reincorporada a la UCO una vez completada una extensa formación en el Brigham and Women's Hospital. Se trata de un proyecto de investigación básica, cuya pretensión es conocer los mecanismos fundamentales sobre cómo nuestro cerebro controla la ovulación con una implicación traslacional.
El proyecto se basa en identificar una posible relación entre la substancia P, que forma parte de una familia de las taquiquininas (implicadas en la regulación de la ovulación), con la kisspeptina (molécula muy conocida en su participación en la reproducción) para controlar la ovulación y, después, identificar qué poblaciones neuronales son las que están participando y así poder modelar la acción con el propósito de encontrar unas posibles ‘dianas terapéuticas’, mejorando los problemas ovulatorios. Para ello, se han realizado modelos animales con el ratón (previamente aprobados por comités éticos), dado que los mecanismos hormonales de control de la ovulación se asemejan al del humano.
Manuel Tena Sempere, el coordinador del proyecto en la UCO, recalca que, aunque el objetivo final del proyecto no es encontrar un fármaco que induzca a la ovulación, sí pretende mejorar la salud reproductiva de la población y aportar evidencias acerca del papel de una substancia importante que pueda contribuir en la aportación de soluciones trasladables a una clínica, ayudando en la mejora de la salud poblacional, en términos generales, en un ámbito como es el reproductivo. En este sentido, el proyecto Tac1-Ovulation integra tanto la caracterización de lo que es el sustrato, la forma, los circuitos y la estructura, hasta la caracterización de la función de los mismos a la hora de controlar el proceso de la ovulación.
A pesar de sus comienzos, durante el inicio de la pandemia, se ha logrado minimizar el impacto que ésta ha tenido al inicio del proyecto, como la imposibilidad de acceso al laboratorio. El equipo de investigación ha ajustado la estructura de desarrollo del trabajo acomodándola a la nueva situación, logrando unos resultados que apuntan a una buena dirección y con las expectativas de cumplir los objetivos del proyecto. Asimismo, gracias a la consecución de este proyecto europeo, concuerdan en poder consolidar una línea de investigación muy importante relacionada con el control fisiológico de la función y salud reproductiva femenina.