El V Encuentro de Equipos de Tratamiento Familiar (ETF), celebrado el pasado 16 de diciembre bajo el título ‘Nuevas realidades para el tratamiento familiar’, en el que participaron profesionales de toda Andalucía, ha reconocido como iniciativa pionera un estudio realizado por el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) sobre la experiencia del confinamiento en familias con menores en riesgo.
Según ha explicado el presidente de este organismo de la institución provincial, Francisco Ángel Sánchez, “durante el encuentro se expuso el trabajo realizado en Córdoba para evaluar el impacto que tuvo el confinamiento en las familias atendidas por los ETF, que no sólo fue reconocido por sus interesantes resultados, sino también por ser una propuesta pionera de análisis sistematizado, susceptible de ser emulada por equipos de otras provincias”.
El diputado ha destacado que “durante el confinamiento, los ETF, que trabajan para evitar situaciones de desprotección en familias en las que los Servicios Sociales han detectado situaciones de riesgo para sus menores, se esforzaron por prestar asesoramiento y asistencia, facilitando información veraz y comprensible sobre la realidad derivada de la pandemia y poniendo a su alcance los recursos necesarios desde el IPBS”.
Al mismo tiempo, ha indicado Sánchez, “se decidió estudiar cómo estaba afectando la situación a estas familias, y para ello se recabó formación a través de una encuesta con 24 preguntas sencillas sobre cuestiones diversas, como el estado de las viviendas, el acceso a medios telemáticos o las dificultades de las tele-enseñanza. “Pero también se preguntó sobre los cambios que estaban experimentando en sus hábitos de vida y sus rutinas, los niveles de estrés o los problemas de convivencia”, ha remarcado.
Las conclusiones de este estudio han arrojado datos relevantes sobre la situación de las familias, como que el 67% decía estar “bien informado” sobre el covid-19 y que la mayor causa del estrés ha sido “no poder ver a la familia”, en un 35% por encima de la economía o el miedo a los contagios. Pese a ser una situación difícil, los resultados de las encuestas ponen de manifiesto que “el confinamiento ha tenido también efectos positivos en estas familias, ya que ha permitido estrechar lazos, realizar actividades con los menores y trabajar mejor los afectos y la convivencia.
En este sentido, ha señalado el presidente del IPBS, “más de la mitad ha destacado como positivo poder pasar más tiempo con los niños y niñas, y el 65% ha logrado establecer normas en casa para evitar discusiones y conflictos”. “Desde los ETF han destacado que se produjeron cambios en las dinámicas familiares que han implicado un sentimiento general de competencia para el manejo de situaciones complejas, lo que conlleva una mejora de la autopercepción de las propias familias, algo que es muy positivo en clave de futuro”, ha recalcado Sánchez.