Antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria y la llegada de la crisis económica, la industria lucentina era el corazón económico de la ciudad. El sector del mueble fue sin duda uno de los más castigados por la recesión. Y es que prácticamente el 70% de empresas dedicadas a esta actividad tuvieron que echar el cierre tras el declive de la construcción.
Tras esta involución económica, el mueble en Lucena ha tenido que reinventarse y reciclarse para sobrevivir. Después de varios años de esfuerzo, constancia y sacrificio por parte de las empresas del sector, la industria vuelve a tomar músculo y Lucena cada vez se aproxima más a esa ‘Ciudad del mueble’ que un día fue.
Victoria Pérez, gerente de la empresa Metacriluc, explica que “antes prácticamente los muebles se despachaban y ahora tenemos que salir a vender. Se ha cambiado totalmente la comercialización del mueble y hemos tenido que reinventarnos para seguir en el mercado”.
Algo similar ha vivido el grupo Ruiz y Sánchez, una de las empresas de muebles más antiguas de la localidad. Rafael Sánchez, administrador y propietario de la empresa, cuenta cómo se han tenido que adaptar tras tocar fondo en 2014: “Nosotros antes vendíamos mesas convertibles y sillas de diseño a la tienda tradicional. Ahora estamos más orientados a fabricar para hoteles y establecimientos de restauración”.
Las empresas de muebles están llevando a cabo importantes inversiones para reactivar un sector que cuenta con el respaldo del Consistorio lucentino.
El Ayuntamiento de Lucena ha puesto en marcha una campaña de promoción de la industria local de la madera a través de la cual se apoyará con 50.000 euros a las empresas que acudan a la 6ª Feria del Mueble que se celebra en Zaragoza del 24 al 27 de enero.
En esta cita de referencia tanto a nivel nacional como internacional se potenciará la imagen de Lucena como ciudad del mueble. “Vamos a ofrecer en la Feria del Mueble de Zaragoza un mobiliario y un modelaje totalmente nuevo”, explica la gerente de Matacriluc.
“En Zaragoza tendremos un stand de 200 metros y presentaremos una línea nueva de muebles diseñada por el prestigioso José Vicente Puchades con unos 40 comedores en dos estilos diferentes: neoclásico y otra moderno”, resalta Rafael Sánchez.
El Consistorio repetirá este mismo incentivo económico en la Feria Surmueble 2019 de Sevilla, siendo la inversión total prevista de 120.000 euros durante los dos próximos años. Esta campaña también incluye la puesta en marcha de una web a modo de directorio de empresas de madera y publicidad en medios de comunicación generalistas y revistas especializadas además de publicidad exterior en los puntos de acceso a la ciudad.
A pesar del esfuerzo por parte del Ayuntamiento de la localidad, las empresas del mueble echan de menos el apoyo de otros organismos superiores para despegar definitivamente: “Desde la Asociación de Empresarios de la Madera estamos pidiendo un Plan Renove para el mueble, creemos que es la mejor manera de reactivar el sector como ya se ha hecho con otros como la automoción”, reconoce Victoria Pérez.
Precisamente sobre ese demandado Plan Renove habló Manuel Carmona, delegado Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Córdoba, en su visita esta semana a Lucena. Carmona apuntó que la Junta de Andalucía “está trabajando en este Plan Renove” que se encuentra en la última fase de elaboración.
La exportación: presente y futuro del sector
Una de las medidas por la que han optado muchas empresas del sector del mueble en los últimos años ha sido la expansión de sus mercados tanto a nivel nacional como internacional.
Metacriluc, por ejemplo, se limitaba a vender en Andalucía y Levante antes de la crisis. A día de hoy, sus ventas se expanden por todo el territorio nacional. En el caso del grupo Ruiz y Sánchez, se ha optado por la exportación: “Hemos tirado por el tema de la exportación a países árabes, sobre todo a hoteles de ciudades como Doha y Abu Dabi”, explica el propietario de una empresa donde las exportaciones suponen ya el 60% de la facturación.
Una vez superados los años más complicados, el mueble (junto al frío industrial) vuelve a convertirse poco a poco en uno de los motores económicos más importantes de Lucena. Este castigado sector avanza con pasos cortos pero firmes hacia un futuro esperanzador.
Y es que el mueble está volviendo a ser una importante fuente de riqueza y empleo para la ciudad, consiguiendo con trabajo y esfuerzo que el nombre de Lucena vuelva a ocupar ese lugar que nunca debió abandonar como referente a nivel nacional e internacional.