El Ministerio Público ha solicitado penas de 14 años de cárcel y multas de 900 euros para tres hombres acusados de dos delitos de atentado a la autoridad y cuatro delitos de lesiones, dos de ellos leves, tras supuestamente pegar a un hombre y su hija y dos policías locales de Rute. Uno de los procesados se enfrenta también a nueve meses de prisión más por un delito contra la seguridad vial y 5.400 euros por un delito de daños a un coche.
Sobre las 18,30 horas del día 22 de diciembre de 2015, la afectada se encontraba en una plaza del Rute cuando se dirigía al domicilio de sus padres y dejó el coche en un túnel próximo a una cochera, "sin que en ningún momento obstaculizara el tráfico rodado".
Al respecto, cuando bajaba en compañía de su padre para dejar unas bolsas en el coche y se dispuso a incorporarse a la circulación, se topó de frente un vehículo que ocupaban los tres procesados y un menor, sobre el que se sigue el correspondiente expediente de reforma.
En un momento dado, "empezaron a hacerle aspavientos y, a gritos, le decían que se quitara de en medio", al tiempo que los cuatro se bajaron del coche y se dirigieron hacia el coche de la mujer, quien se bajó "para calmarles".
Al instante, acudió al lugar el padre de ésta última "alertado por lo que sucedía, cuando de repente todos los acusados y el menor de edad comenzaron a golpear" al hombre, intentando ella separarlos, pero finalmente lo cogieron y "golpearon por todo el cuerpo, llegando a romperle las gafas, lo lanzaron contra un coche y lo cogieron del cuello fuertemente".
Mientras, la hija intentaba que cesaran los golpes a su padre, pero "los cuatro la emprendieron a golpes con ella", cogiéndola uno de ellos, quien "la lanzó al vacío", según el fiscal, que explica que acto seguido se personaron dos agentes de Policía Local, pero "los cuatro la emprendieron a golpes contra ellos, quitándoles las defensas, y con ellas y con una pata de cabra que portaba uno de ellos, no cesaron de agredirles, hasta que decidieron cesar en su actitud agresiva", todo ello "con desprecio absoluto al principio de autoridad".
Así, se montaron en su vehículo, no sin antes decirles a los policías que los iban "a matar". "Aquí los que mandamos somos nosotros", manifestaron los procesados, quienes también amenazaron de muerte a la mujer y su padre si los denunciaban, según el Ministerio Público.
Además, indica que cuando se disponían a marcharse del lugar, "de forma intencionada", el conductor dio marcha atrás y "colisionó voluntariamente" con el frontal del coche de la afectada, "con ánimo de causar daños, lo que finalmente sucedió".
Ante los síntomas "evidentes" de que el conductor acusado "se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas", le realizaron la prueba de alcoholemia, a la que se negó, "a pesar de haber sido apercibido debidamente de las consecuencias legales de tal negativa".
Entretanto, el padre de la mujer sufrió una serie de lesiones, de las que tardó en curar 20 días, al tiempo que las gafas destruidas han sido tasadas en 637 euros. La hija también sufrió lesiones en distintas zonas del cuerpo, con 17 días para su curación, le ha quedado una secuela, y le causaron daños en su coche por 559 euros. Y los dos agentes fueron heridos en diferentes partes de sus cuerpos, uno de ellos con traumatismo craneoencefálico.
Ante todo ello, el fiscal ha pedido indemnizar con 3.259 euros a la mujer y 2.637 euros, para su padre, por las lesiones sufridas y los daños materiales.