El turismo rural se ha convertido, con el permiso de la agricultura, en uno de los motores económicos de la Subbética cordobesa y sus pueblos. Actualmente hay cerca de un centenar de alojamientos de este tipo que permiten desconectar y disfrutar de un entorno natural privilegiado en un año especialmente complicado por el Covid-19.
Los datos de ocupación publicados por la Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural del Instituto Nacional de Estadística (INE) hablan muy bien de un sector al alza que ha aumentado notablemente su ocupación con respecto al año pasado.
Y es que durante el pasado mes de julio, los alojamientos de turismo rural que hay en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas recibieron 1.504 viajeros nacionales por los 716 que registraron en el mismo mes del pasado año. Esto supone un notable aumento del 110% entre el turismo nacional.
Es precisamente el viajero internacional el que este año se ha contenido más de venir a nuestro país, y por tanto, a nuestra comarca motivado fundamentalmente por la crisis y la incertidumbre generada por la pandemia. Durante el mes de julio, los alojamientos del Parque Natural de la Subbética recibieron a 61 viajeros extranjeros por los 821 que se registraron en la misma fecha del año pasado.
Incremento de las pernoctaciones
Durante el primer mes después del levantamiento del estado de alarma, los alojamientos rurales de la Subbética registraron un total de 8.304 pernoctaciones entre viajeros nacionales, cifra que triplica las 2.123 que se notificaron en julio de 2019. Por su parte, los viajeros de otros países apenas registraron 281 pernoctaciones en julio por las 4.840 del mismo periodo del año pasado.
Destacar además que este verano se ha incrementado la estancia media de los viajeros en este tipo de alojamientos, pasando de 4,53 días de media el año pasado a 5,49 en este 2020.
Mejora de la ocupación
Otro dato positivo es el incremento de la ocupación con respecto al año pasado. En julio, la ocupación por habitación en estos alojamientos de turismo rural se situó en el 42,2%, mejorando el 39,82% del mismo periodo del pasado año.
Pese a las buenas cifras, la crisis del Covid-19 también se ha dejado notar en el sector. Por ejemplo, el personal empleado por estos alojamientos es menor que el año pasado. En julio se emplearon a 98 personas en estos establecimientos de la comarca por las 114 del mismo mes de 2019.