Con motivo de acondicionar el espacio para un mirador junto al Pingorote, se ha encontrado restos de una época remota. Según ha comentado el director del Ecomuseo del río Caicena, Ignacio Muñiz Jaén, “pueden corresponder al periodo Calcolítico (o Edad del Cobre), cuando se empezaron a utilizar herramientas de cobre junto a las de piedra”.
“Este periodo de hace 4.000 años se caracteriza por la consolidación de poblados estables en torno a la agricultura, la ganadería y los productos alimentarios secundarios (por transformación de la materia prima)”.
Almedinilla dispone de cerámicas de este periodo, como utensilios de piedra sílex, molinos de mano… del yacimiento de Los Castillejos-La Hoya, El Castellar y del propio Cerro de la Cruz (también una tumba colectiva expoliada de antiguo en el Arroyo Granada).
Lo documentado en El Pingorote parece un acondicionamiento artificial de la roca natural (que se recorta artificialmente en un extremo) realizando un gran escalón para salvar la pronunciada pendiente. Para ello se utilizaron piedras y basura que contenía (entre una tierra negra con bastante materia orgánica) numerosos fragmentos cerámicos de al menos cinco cacharros hechos sin torno de alfarero y con cocción reductora (algunas oxidantes y mixtas) correspondientes a cuencos y cazuelas, ello junto algunos restos óseos de animales.
Como hipótesis de investigación, según comenta Muñiz, “tal vez esté en relación con el acondicionamiento para acceder al Pingorote y utilizarlo como la verdadera atalaya natural que es (y/o tal vez en relación a alguna simbología que se le pudo dar entonces)”.
