El artista menciano Niño Ruven, uno de los fagotistas más transgresores e influyentes del momento, estrenó su nueva propuesta escénica el pasado jueves en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid junto con el acompañamiento del guitarra José María Lorite “Macareno”.
Este es el primer concierto en solitario que ha realizado tras sorprender con el cambio de su nombre artístico, noticia que anunció por su vigésimo sexto cumpleaños. Con este nuevo seudónimo pretende dejar atrás una etapa protagonizada por la investigación en torno al fagot flamenco, la experimentación musical y la búsqueda de su propia identidad.
Si por algo es conocido Niño Ruven es por no haber dejado de sorprender a su audiencia en prácticamente cada uno de los espectáculo que ha realizado. El joven artista no quiso desaprovechar la ocasión para presentar la nueva y, según él, definitiva imagen que tendrá a partir de ahora su fagot flamenco. Este cambio se pudo ver desde el inicio de la actuación y busca, entre otras cuestiones, enfatizar las cualidades tímbricas características del flamenco que se pueden extraer de instrumentos como el fagot. Esta nueva imagen, que recuerda a su fagotiño —instrumento diseñado por él y que presentó el pasado año 2022—, consolida todo el intenso estudio que Ruven viene realizando desde la salida de su primera publicación, Al toque del fagot flamenco, en el año 2017; investigación que pretende finalizar con la actual tesis doctoral que desarrolla en la Universidad de Córdoba.
Según palabras del propio intérprete, «siento que ahora era el momento idóneo para dar este paso, ahora que tengo un cierto camino cultivado y que de alguna manera me lo puedo permitir. Reconozco que es un cambio muy chocante, porque el instrumento deja de verse tal y como es. Por eso creo que ha sido una de las decisiones más difíciles y a la vez más decisivas que he hecho en toda mi vida. Pero estoy muy feliz porque siento que ahora, por fin, he conseguido ese sonido flamenco que siempre he tenido en mi cabeza y que tanto he buscado en mi instrumento».
Este nuevo espectáculo, llamado Inherencia, precisamente pretende reflejar eso, las cualidades inherentes que se encuentran tanto en el fagot como en el propio artista y que Ruven ha podido ir descubriendo y potenciando a lo largo de estos últimos años. «Creo que en el fondo todos tenemos inquietudes y cualidades que nos definen y que a la vez nos diferencian, que nos hacen de alguna manera únicos. Años atrás, quien me iba a decir a mí que un instrumento como el fagot pudiera sonar así».
Con las localidades agotadas, el evento cerró el ciclo Flamencos en Ruta que anualmente organiza la AIE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España) en colaboración con la Universidad Complutense.
Tras finalizar el concierto, Ruven agradeció el hecho de que se haya querido apostar por un proyecto tan novedoso como el suyo. Y es que, junto con otras propuestas, fue uno de los cinco artistas seleccionados por esta organización para participar en el programa anual AIEnRUTa Flamencos, un proyecto destinado a potenciar y promocionar a jóvenes talentos por distintos puntos de la península. Entre los conciertos confirmados, Niño Ruven llevará de nuevo su espectáculo Inherencia a Tudela el próximo 19 de agosto como parte de la programación del festival Flamenco On Fire de Navarra.