La imagen de Jesús Nazareno fue la última en recorrer en procesión las calles de Doña Mencía antes de la pandemia y ha sido también la primera en volver a salir por las calles de nuestro pueblo conviviendo con la Covid-19. Tras dos años sin Semana Santa, la procesión de anoche fue muy esperada y abre una ventana a la esperanza, con vistas al próximo mes de abril. "Fue un recorrido corto, pero muy entrañable y emocionante, ya que era la primera vez que salía una imagen desde que comenzó la pandemia," expresaba en Onda Mencía el Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno, Francisco Ortiz.
Eso sí, el desfile de este 14 de septiembre fue algo distinto a los habituales antes de marzo de 2020, pues las autoridades permitieron su celebración, pero sin descuidar las recomendaciones sanitarias. Jesús salió por ello en un paso pequeño, portado por diez costaleros, cinco por varal, que en todo momento debían utilizar mascarilla y mantener la distancia interpersonal. Además, en esta ocasión el numeroso cortejo de fieles lo precedía delante del paso, también con mascarilla y distancia. Se repartieron de hecho todas las velas disponibles. Detrás, el acompañamiento musical de la Banda Municipal "José Mª Gómez Caballero", completando así uno de los momentos más esperados para el sector cofrade local.
Se optó por un recorrido corto (parroquia, calle Bendición, calle Granada , Plaza de Andalucía y regreso a la parroquia), evitando, en la medida de lo posible, aglomeraciones en espacios estrechos. Imagen inolvidable la que se produjo también con los fuegos artificiales tras el Nazareno en la iglesia, después de tantos meses de incertidumbre sanitaria. La posterior bendición se realizó dentro de la parroquia, evitando así la lluvia que comenzó a caer sobre Doña Mencía entonces.
La procesión de este 14 de septiembre fue posible gracias al paso a nivel 1 de alerta sanitaria de todo el Distrito Sur, el pasado jueves día 9. Por este motivo, hasta el viernes, el Ayuntamiento no autorizó la salida. La cofradía de Jesús se puso entonces manos a la obra para organizar con celeridad una procesión, que hasta el último momento estuvo también en duda por causas meteorológicas. "Lo vivimos con todos los sentidos a flor de piel," indicaba Francisco Ortiz.
