Niño Rubén realizó el pasado viernes 19 de agosto un espectáculo titulado ÎTTANTÊ, traducción en andaluz de la palabra ‘instantes’ según la normativa E.P.A., propuesta que utiliza unas directrices comunes para representar las diferentes hablas que coexisten en Andalucía.
Siguiendo esa misma premisa, este recital apostó por recrear mediante una visión contemporánea la esencia de la cultura andaluza mediante su conocido fagot flamenco. Entre las muchas sorpresas de la noche destacó el estreno absoluto del fagotiño, un instrumento diseñado por el joven instrumentista que se inspira en las sonoridades árabes que coexisten en el flamenco.
Su creación ha sido posible a partir del fagotino, un instrumento que sí existía previamente y que se encuentra en vías de extinción debido a su utilización exclusiva en el ámbito educativo. De esta manera, no solo le ha dado a un instrumento aún más desconocido que el fagot una identidad específica, sino que lo ha revalorizado utilizándolo como un protagonista más y no, por el contrario, como una simple herramienta docente.
De igual manera, también interpretó un instrumento propiamente árabe, el duduk, cuyo repertorio fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en el año 2008. El elenco por el que estuvo acompañado lo formaba Alba Espert a la guitarra, Raquel Romero con la viola, Daniel Morales “Mawe” a la percusión y Alba Luna al baile.
Cabe recordar que, hace cinco años, Niño Rubén eligió de igual manera su municipio natal, Doña Mencía, para desarrollar el nacimiento de su fagot flamenco, innovación por la que hoy día es reconocido como uno de los fagotistas más vanguardistas y prometedores de todo el mundo.
Este proyecto ha estado apoyado por el Festival Internacional del Cante de las Minas, donde hace escasas semanas fue uno de los dos finalistas que optaban al afamado Premio Filón. Su próxima parada será el jueves 25 de agosto en el entorno de la Calahorra de Córdoba, junto al Molino de San Antonio, donde llevará esta novedosa propuesta artística.