Las escasas precipitaciones que han caído en los últimos meses en la Subbética cordobesa hace que el pantano de Iznájar afronte este otoño en una situación que muchos ya consideran como preocupante. Y es que el embalse más grande de Andalucía se encuentre actualmente a un 19,88% de su capacidad total con sólo 195 hectómetros cúbicos embalsados.
La situación no es nada buena si se compara con otros años, a estas alturas del mes de octubre. Y es que, por ejemplo, el año pasado se encontraba por estas fechas al 25,48% de su capacidad con 250 hectómetros cúbicos en un año que ya de por sí estaba muy bajo. Es decir, a medidos de octubre de 2020 contenía 55 hectómetros cúbicos más de los que tiene actualmente, una cantidad nada desdeñable.
Si nos vamos más atrás en el tiempo, la comparativa no mejora. Y es que la media de los diez últimos años en el pantano iznajeño eleva esta cantidad de agua embalsada hasta los 504 hectómetros cúbicos, afrontando este primer mes del otoño al 51,4% de su capacidad.
Esto quiere decir que este año 2021, el pantano más grande de Andalucía contiene un 31,5% menos de agua de la que ha contenido de media, a estas alturas del mes de octubre, durante la última década.