La Consejería de Cultura y Deporte ha incoado el procedimiento para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de 'Actividad de Interés Etnológico', 'La Santería' de Lucena, en Córdoba. Esta actividad constituye una de las expresiones culturales más singulares de las formas asociativas que se producen en el contexto de los rituales festivos en la comunidad andaluza.
'La Santería', que ahora se preserva bajo la máxima figura de protección, supone el porteo de las imágenes sagradas en tronos a hombros de una cuadrilla de hombres -los llamados 'santeros'-, dirigido por un capataz, conocido por los lucentinos como 'manijero'. 'Santear' identifica y distingue la forma procesional de esta localidad respecto de otras análogas, conformando un modelo organizativo propio.
Esta particular manera de portar las imágenes procesionales se acompaña únicamente de tambores y en algunos casos, de torralbo, una corneta que se utiliza en las santerías de Pasión para anunciar la llegada de un paso. Al valor social de la 'santería' como institución de carácter genuino, se añade el valor estético y plástico de llevar los tronos a hombros, concebido como una expresión artística en movimiento.
En el ritual lucentino, los 'santeros' no cubren su rostro y cogen el varal con la mano correspondiente al hombro que soporta el peso, en una pose casi rígida a través de la que, al mismo tiempo que mantienen la cabeza erguida, imprimen el movimiento, en algunas ocasiones dinámico, y en otras, estático. Así, se pretende que el movimiento represente a la imagen, y se distinga un estilo de pasos básicos, reproducidos en santería de pasión y de gloria.
Las cuadrillas de santeros van uniformadas con indumentaria específica: en las 'santerías' de Pasión, con una túnica corta y también un capirote corto echado hacia atrás sin cubre-rostro, del color de la cofradía, mientras que en las 'santerías' de la Virgen de Araceli, la indumentaria de los santeros cambia. En la bajada y subida en romería, los 'santeros' lucen pantalón de medio ancho, botas negras, camisa blanca, cinto, pañuelo blanco, faja del color del vestido de la Virgen y el escudo de la Real Archicofradía en el pecho.
La práctica de la 'santería' se remonta al siglo XIX, momento en el los investigadores locales fechan su origen. Sin embargo, existe constancia de preexistencias barrocas y dieciochescas, en las que pueden apreciarse aspectos directos. Este estilo de portar las imágenes, sin perder la esencia del 'santeo', ha ido evolucionando a la largo de varias etapas hasta la configuración actual.
Los conocimientos para realizar una buena 'santería', vestirse de 'santero', participar en las juntas o cantar saetas de 'santería' se han ido transmitiendo de generación en generación, a través de la observación de las prácticas en el seno de las cuadrillas. De este modo, se garantiza su continuidad sin que se pierda ninguna de las características que la hacen inconfundible.
