Con motivo del inicio de la campaña de recolección de la aceituna 2020-2021 se prevé, como cada año, la llegada de personas extranjeras que buscan una oportunidad para acceder al mercado de trabajo agrícola.
Desde hace años se realiza en Priego de Córdoba un Programa Específico de atención a la población temporera a través de la Red Social de Inmigración de Priego de Córdoba, como red informal integrada por distintas entidades públicas y privadas de la localidad, mediante la cual se pretende aunar esfuerzos para el establecimiento de recursos destinados a cubrir las necesidades básicas de estas personas en lo que respecta, entre otros, a la alimentación, alojamiento, higiene y abrigo, desplazamientos, información, atención jurídica, concienciación y sensibilización, etcétera.
En la presente campaña, ante las difíciles circunstancias provocadas por el Covid-19 y unido al aumento de casos positivos en esta localidad de la Subbética, la Red Social de Inmigración ha acordado la inconveniencia de la apertura y puesta a disposición de los recursos y servicios que cada año son propuestos, debido a que las características e infraestructura de las instalaciones del albergue Betania no reúnen las condiciones óptimas que exige la normativa estatal en relación a las medidas específicas de prevención del Covid en el alojamiento de temporeros, las cuales no permiten mantener una convivencia segura, en relación, entre otros aspectos, con la ventilación, espacio entre camas, instalaciones de higiene personal, etcétera.
La Red Social de Inmigración de Priego ha aprovechado para hacer llamamiento a la ciudadanía en general y al colectivo empresarial en particular para que se respeten de forma escrupulosa las condiciones laborales y salariales de las personas inmigrantes temporeras que puedan acceder a puestos de trabajo relacionados con la recolección de la aceituna, advirtiendo a los empresarios contratantes de sus obligaciones fiscales y de los derechos de todos los trabajadores, sean de la nacionalidad que sean, e instando a los contratantes a asegurar una condiciones de vida dignas para las personas empleadas temporeras.
