CSIF Córdoba ha continuado hoy su campaña de movilizaciones contra la precariedad laboral que sufren los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con una concentración junto al resto de sindicatos de la Mesa General de Sanidad que ha tenido lugar esta mañana en el Hospital Universitario Reina Sofía. El sindicato continuará con estas protestas hasta que se consiga la estabilidad de la plantilla y la continuidad en la asistencia sanitaria que tanto persigue CSIF desde hace años.
El Sector de Sanidad de CSIF Córdoba exige que se cumpla la promesa del SAS de realizar contratos de un año, mínimo seis meses, medida que proporcionaría, además de un servicio integral sanitario al ciudadano, capacidad de gestión, mejora del sistema y fidelización de la plantilla evitando fuga a otras comunidades autónomas y países en muchas categorías. “Estamos en contra de la precariedad laboral, de la suspensión de los contratos de seis meses y del cierre de las camas y servicios, al mismo tiempo que defendemos la sustitución de todas las bajas, los permisos y las jubilaciones, todo ello en favor de una Sanidad Pública de calidad”.
La responsable del Sector de Sanidad de CSIF Córdoba, María Maestre, indica que ha aumentado la cartera de servicios, pero estas nuevas prestaciones se están realizando sin que las plantillas se hayan incrementado en consecuencia. “Hay agradecer la labor de todos los profesionales que está cumpliendo sus obligaciones laborales con unas pésimas condiciones laborales y sin que se cubran las bajas”, afirma.
Donde ha tenido más incidencia este recorte ha sido en el capítulo de bajas o permisos, una situación que ya adelantó CSIF antes del verano a propósito de los presupuestos de 2019 donde se establecía una demora de cinco días, previa autorización por la Consejería de Hacienda, para la contratación del personal sanitario, dejando, de facto, sin cubrir el 90% de los casos. Asimismo, CSIF pone de relieve que con estas concentraciones también se quiere resaltar los “déficits que sufrimos en materia de infraestructuras y especialistas, así como el abandono progresivo de la Atención Primaria y la Especializada”, una realidad arrastrada desde 2012.