El Hospital Reina Sofía cuenta con 22 unidades y procedimientos de referencia para Andalucía

Esta designación busca garantizar que pacientes que requieren asistencia sanitaria de un elevado nivel de especialización la reciban. 
 
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El Hospital Universitario Reina Sofía cuenta con un total de 22 unidades y procedimientos de referencia para Andalucía (URPA), es decir, para los que el hospital cordobés es el centro preferente de asistencia. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) cuenta con este modelo (designación de URPA) a fin de garantizar que en determinados procesos o patologías que precisan cuidados de un alto nivel de especialización la persona reciba la atención sanitaria precisa, adaptada a sus características personales.

Entre las especialidades y servicios referentes del hospital cordobés se encuentra el servicio de alergología e inmunología, el área de los trasplantes (en la que se acumulan 12 designaciones), también la biotecnología para el estudio de resistencias en tuberculosis, el área del corazón y el sistema vascular relacionado con las cardiopatías congénitas (2 URPAs); también el servicio de cirugía general y digestiva (pseudomixoma y mesotelioma peritoneales); pediatría (oxigenación extracorpórea); endocrinología y nutrición (patología hipotálamo-hipofisaria); nefrología (enfermedades glomerulares complejas), así como hematología con las terapias avanzadas (2 referencias). 

En muchos casos, este perfil de enfermedad o procedimiento se caracteriza por su escasa prevalencia o por realizarse en muy pocas ocasiones, lo que motiva que se concentren recursos técnicos, tecnológicos y que haya un equipo humano híper especializado que reúna la asistencia de toda la casuística para acumular la máxima experiencia posible y ganar así pericia y calidad.

Otro de los valores que el Servicio Andaluz de Salud tiene en cuenta a la hora de realizar una designación de este tipo es la distribución de estos equipos en el territorio para garantizar la accesibilidad de la población. Para ello, se valoran aspectos de gran importancia como los datos clínicos, epidemiológicos, técnicos, protocolos desarrollados en el centro, el perfil del equipo de profesionales, la investigación, formación, etc.

Gracias a esta herramienta, el SAS puede organizar su cartera de servicios no solo garantizando la mejor atención posible y de manera personalizada, sino también ofreciendo visibilidad y reconocimiento a los equipos profesionales comprometidos con la mejora continua y la excelencia.