La Unidad de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía ha incorporado un nuevo equipo a su laboratorio de Hemodinámica que reúne una serie de características que permite incrementar significativamente la precisión en la realización de cateterismos. Este modelo de hemodinámica digital de altas prestaciones dispone de un sistema novedoso de fusión de imagen ecográfica y radiológica en tiempo real, que aporta mayor seguridad y ahorro de tiempo en este procedimiento. Esta nueva función (fusión de imagen) sólo existe en la actualidad en otro centro del país (Hospital Ramón y Cajal), por lo que su puesta en marcha en el hospital cordobés sitúa el servicio de Cardiología entre uno de los mejores dotados a nivel nacional.
La fusión de imágenes, gracias a que dispone de un ecógrafo de alta gama, permite al cardiólogo intervencionista ver las diferentes estructuras cardíacas (válvulas, vasos, etc.) en una gran pantalla mientras realiza el procedimiento. Para el director de la Unidad de Cardiología, Manuel Pan, “es un gran avance para nuestros pacientes, a los que podemos ofrecerles una atención más precisa, personalizada y con mayor seguridad”.
Además, este modelo de trabajo permite una mayor monitorización del paciente y ello, a su vez, facilita el guiado del profesional durante la intervención, mejorando los resultados y evitando complicaciones. Para ello, esta tecnología incluye una interfaz tipo tablet dentro de la sala de hemodinámica dotada con una amplia funcionalidad que ofrece al equipo de cardiólogos más autonomía a la hora de mejorar proyecciones, hacer marcas, etc. Todo en ello en un entorno estéril, sin salir de la sala, impidiendo así que el profesional tenga que estar entrando y saliendo para comprobar los datos y, por tanto, retrasando los tiempos de finalización del cateterismo, reduciendo así las dosis de anestesia y radiación necesarias para este tipo de procedimientos, así como las complicaciones.
Apuesta por la precisión
Esta adquisición se enmarca en una reforma estratégica de la unidad durante los últimos cuatro años, en los que el hospital ha remodelado completamente el laboratorio de hemodinámica. La posibilidad de obtener mejores imágenes con menor radiación para el enfermo y el profesional, la mejora de los resultados y el aumento de este tipo de procedimientos son los motivos que han llevado al Hospital Reina Sofía a realizar esta apuesta. Los cardiólogos del hospital realizan actualmente alrededor de 5.000 cateterismos, un millar más que en 2016.
El doctor Pan explica que en estas salas y con esta tecnología “tratamos a pacientes con enfermedad coronaria, valvular o congénita. Son personas que han sufrido un infarto de miocardio o situaciones propensas que lo puedan desencadenar, como una angina de pecho; pacientes con enfermedades de la arteria aorta o mitral que necesitan el implante de una prótesis e incluso pacientes pediátricos o adultos con cardiopatías congénitas”.
En la actualidad, el laboratorio de hemodinámica dispone de cuatro salas para la realización de cateterismos y procedimientos de electrofisiología, ubicadas en la misma área y compartiendo una zona de espera de pacientes y área de control (excepto una de ellas que cuenta con control independiente). También alberga dependencias administrativas y de formación. Su ubicación en la primera planta del Hospital General, junto a la UCI, facilita la atención rápida del paciente en caso de necesidad. Esta disposición y dotación, explica el responsable de Cardiología “nos permite una gran versatilidad a la hora de programar los casos, ya que es posible asignar a cada paciente la sala más apropiada en función de su patología”.