El Hospital Universitario Reina Sofía cuenta con un nuevo sistema de co-registro de angiografía, iFR e IVUS, que permite que los especialistas en Cardiología puedan realizar diagnósticos más precisos en personas que sufren enfermedad coronaria. El sistema se usa en el laboratorio de Hemodinámica y, combinado con los datos obtenidos mediante otras pruebas diagnósticas, ofrece información y calcula automáticamente la ubicación de la lesión y la importancia de la misma, es decir, localiza las diferentes zonas dañadas de la arteria y la gravedad de cada lesión.
El complejo hospitalario es de los primeros centros que cuenta con esta tecnología que actualmente sólo está disponible en 10 hospitales de España. Concretamente, la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología lo incorporó hace poco menos de un año y, desde entonces, más de 100 pacientes con enfermedad coronaria se han beneficiado de esta tecnología que permite que los especialistas puedan realizar un diagnóstico y una terapia muy precisa. Esta nueva tecnología está dirigida a pacientes con lesiones intermedias (estenosis del calibre del vaso del 40-70% del tamaño normal), que suponen un 30% de los casos de enfermedad coronaria que se abordan en el hospital.
Según indica el responsable del servicio de Cardiología del Hospital Reina Sofía, Manuel Pan, “podemos conocer el detalle y la gravedad de cada zona dañada de la arteria, es decir, si un paciente sufre enfermedad coronaria y su arteria presenta varias lesiones, gracias a la información que obtenemos del sistema podemos intervenir sólo en el punto de la arteria que requiera tratamiento intervencionista, evitando con ello un sobretratamiento del paciente”.
Igualmente, los cardiólogos pueden detectar zonas dañadas que, antes de contar con este sistema, no eran localizadas, ya que según explica Manuel Pan, “hasta ahora, la valoración de la severidad de las lesiones coronarias se realizaba mediante angiografía de contraste, una técnica que presenta limitaciones cuando hablamos de lesiones intermedias que pueden derivar en isquemia”. En este sentido, permite que muchos pacientes no tengan que someterse a la implantación de stents y que su tratamiento sea farmacológico y, al revés, ofrecer un tratamiento intervencionista a pacientes con lesiones que pueden derivar en una situación de mayor gravedad.
Encuentro internacional
La Unidad de Gestión Clínica de Cardiología ha organizado un curso internacional durante dos días para conocer las ventajas y funcionamiento de esta tecnología. En el encuentro que, según el doctor Pan, ha sido todo un éxito, se han podido realizar 7 intervenciones en directo en las salas de Hemodinámica del Hospital Reina Sofía, que los asistentes han podido ver en streaming desde el salón de actos del centro hospitalario.
Durante el desarrollo del curso, cardiólogos, expertos internacionales y nacionales procedentes de hospitales de toda España, Portugal y Latino América (Costa Rica, Méjico y Colombia) ha abordado los beneficios que ofrece esta herramienta en la toma de decisiones a los profesionales.
Los cardiólogos del complejo sanitario cordobés, uno de los hospitales españoles más activos en el uso de estos procedimientos, destacan por estar a la vanguardia con la incorporación de los nuevos tratamientos de cardiología intervencionista y compartir sus conocimientos en encuentros de este tipo para revisar las últimas novedades. Prueba de ello es que en los últimos tres años han conseguido 33 publicaciones en revistas internacionales de impacto en el primer cuartil y 20 en el segundo.
Enfermedad coronaria
La enfermedad arterial coronaria se origina normalmente por la aterosclerosis, a medida que se acumula la placa la arteria se estrecha y dificulta el flujo sanguíneo. Para tratarla, los cardiólogos intervencionistas acceden a la zona donde se ha producido el estrechamiento u oclusión por cateterismo, a fin de resolver el problema. En este sentido, los cardiólogos del Hospital Reina Sofía realizan anualmente más de 4.000 cateterismos diagnósticos o terapéuticos.
Según explica el responsable de Cardiología del Hospital Reina Sofía “el constante incremento de las patologías cardíacas se acompaña también de un aumento de las indicaciones de la realización de cateterismos”. El cateterismo cardíaco diagnóstico es un procedimiento invasivo dirigido fundamentalmente a la evaluación del estado de las arterias coronarias y también permite intervenciones a través de punciones de vasos arteriales. En muchas ocasiones, evita intervenciones de cirugía cardiovascular o a corazón abierto y resulta muy ventajoso para el paciente porque se reducen las posibles complicaciones, se agiliza su recuperación y puede volver antes a casa.
En esta línea, el cardiólogo añade que “el estado de las arterias se visualiza con la inyección de un contraste, punzando una arteria y subiendo a través de ellas unos finos tubos denominados catéteres hasta el corazón”. Este procedimiento permite no sólo diagnosticar sino también tratar las posibles lesiones que aparecen en el estudio mediante la dilatación de la arteria con el implante de una prótesis llamada 'stent' en los casos que se requiera.
En términos generales, este servicio registra un gran número de ingresos al año, con una estancia media de 4,52 días y se atendieron 25.500 consultas externas. Los cardiólogos cordobeses destacan, con excelentes resultados, por la incorporación de novedosas técnicas para la resolución de patología coronaria, valvular (implantar válvulas aórticas y pulmonares sin cirugía, entre otros procedimientos) o congénita (se resuelven comunicaciones interventriculares, comunicaciones interauriculares y estrecheces en las válvulas o aorta).