La actuación de la Guardia Civil tuvo lugar como consecuencia de los servicios que se vienen desarrollando en la provincia de Córdoba para luchar contra los episodios de furtivismo que coincidiendo con la apertura de la temporada de caza mayor, y en plena época de “berrea”, se pueden producir en acotados que cuentan con mayores poblaciones de cérvidos.
El servicio en concreto se desarrolló tras tener conocimiento la Guardia Civil a través de los Guardias de Caza de una finca de caza mayor, próxima al parque periurbano de Los Villares, que tres cazadores, tras dejar los vehículos en los que se desplazaban para pasar desapercibidos, se habían adentrado en el interior de la finca, pertrechados con “ropa de camuflaje, calzado táctico para la caza y armados con dos rifles de caza mayor con munición”, habían efectuado varios disparos contra una res de caza mayor.
Asimismo, la Guardia Civil pudo saber que los Guardas de Caza habían logrado localizar y retener a dos de los cazadores quienes portaban una de las armas utilizadas y munición para la misma, logrando huir del lugar un tercer cazador quien portaba otra arma, quien posteriormente fue identificado.
Ante ello, la Guardia Civil, tras identificar plenamente a los tres cazadores e intervenirles las armas utilizadas, procedieron a instruirles las pertinentes diligencias como supuestos autores de un delito contra la fauna, por “cazar sin autorización del titular del acotado", así como “cazar en época de veda”.
Los cazadores, residentes en la provincia de Córdoba, junto con las diligencias y armas intervenidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Córdoba. Asimismo, la Guardia Civil ha procedido a la instrucción de los pertinentes expedientes de denuncia por la supuesta comisión de varias infracciones administrativas a la Ley de Caza de la Comunidad de Andalucía