Jauja recupera este fin de semana una de sus actividades navideñas más peculiares, su Belén Viviente que durante dos días escenifica cuatro representaciones desde la Plaza de la Iglesia de la aldea lucentina.
Más de 60 vecinos de la localidad y dos formaciones musicales –el Coro de la iglesia y un grupo flamenco— dan vida a un belén que, tras dos años de ausencia por cuestiones de la pandemia, encara su séptima edición con la “ilusión del primer año”, según reconocía ayer el alcalde pedáneo, Rafael Gómez, ataviado de hebreo, minutos antes de que arrancara la primera jornada, que tendrá continuidad este sábado con dos nuevas funciones: 18:30 y 20:00 horas.
El Belén Viviente de Jauja pone en escena, entre villancicos, diferentes episodios tradicionales que forman parte del Nacimiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos. Las representaciones se completan con vecinos formando parte de la representación teatral mientras preparan meriendas con sopaipas, churros y dulces típicamente navideños. Con la recaudación económica que se consigue, este año los participantes han decidido ayudar a varias familias de Jauja.
Con la celebración de este particular Belén Viviente, uno de los atractivos turísticos de Lucena en los días previos a las fiestas de Navidad, Jauja pone en marcha su programación que completa con el concurso de fachadas navideñas, una fiesta de juegos infantiles (23 de diciembre), merienda navideña con magia y precampanadas para niños (30 de diciembre) y la visita del cartero real (3 de enero) y la cabalgata de reyes magos (5 de enero).