a Diputación de Córdoba ha celebrado hoy un Pleno Extraordinario con el que se suma, un año más, al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y en el que ha participado también profesorado y alumnado del colegio Ferroviario y representantes de la Plataforma contra la Violencia a las Mujeres. El acto ha comenzado con un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas del covid-19.
Durante el acto, el presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, ha leído el habitual Manifiesto suscrito por las diputaciones andaluzas, y que ha sido respaldado por los grupos políticos con representación en la institución provincial, con la excepción de Vox.
Concluido el Pleno, los miembros de la Corporación provincial, además de trabajadores y trabajadoras del Palacio de la Merced han participado en un parón de cinco minutos en la puerta principal del edificio. En la atención a los distintos medios de comunicación, el presidente de la Diputación ha insistido en que “no podremos avanzar en una sociedad libre, igualitaria y democrática mientras no acabemos con esta lacra social”.
“Las cifras de víctimas siguen siendo duras y brutales, y detrás de esas cifras hay personas, dramas, víctimas y vidas sesgadas. La celebración de un día como este sirve para visibilizar esta realidad y mostrar el rechazo firme y absoluto a la violencia machista”. “La sociedad entera debe involucrarse en este cometido, todos tenemos la responsabilidad de erradicar esta auténtica vergüenza social”.
Asimismo, ha añadido Ruiz, “desde la esfera pública, las distintas administraciones tenemos que llevar a cabo este compromiso, de manera transversal y todos los días del año, porque esta injusticia no puede perdurar”.
“Es fundamental incidir en la formación y la educación entre los más jóvenes para conseguir este objetivo; visibilizando, asimismo, el trabajo que se hace desde los centros educativos, como el que hoy expone el alumnado del colegio Ferroviario”, ha recalcado el máximo representante de la institución provincial.
MANIFIESTO 25 DE NOVIEMBRE
El Manifiesto recoge que en lo que va de año se han contabilizado 36 asesinatos de mujeres y cinco menores han sido víctimas mortales directas de esta violencia. Según datos de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género, desde que se empezaron a contabilizar en 2003 estos asesinatos hasta la fecha, 1.117 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. El año 2020 cerró con 46 mujeres asesinadas, de las que un 20% tuvieron lugar en Andalucía.
El Pacto de Estado en materia de Violencia de Género surgió en respuesta a esta grave situación y recogía un conjunto de propuestas para mejorar la lucha contra la violencia de género, así como la protección y atención a las víctimas. Con carácter particular ponía el foco sobre colectivos de mujeres especialmente vulnerables, entre ellas las mujeres que residen en el ámbito rural.
En comparación con las mujeres urbanas, las mujeres de áreas rurales tienen un menor acceso al mercado de trabajo formal, y permanecen en situaciones de mayor precariedad. Se siguen invisibilizando sus roles en el ámbito público y su actividad en las explotaciones agrarias familiares son menos igualitarias, los hombres no se involucran en la corresponsabilidad y apenas hay recursos para la conciliación.
Entre los compromisos establecidos en el Manifiesto, está el de reforzar e implementar políticas públicas de empleo destinadas a mujeres víctimas del medio rural, favoreciendo la implicación del empresariado local en su inserción socio laboral.
Del mismo modo, se compromenten a fomentar la formación especializada de profesionales de los diferentes ámbitos de actuación en el medio rural y procurar respuestas innovadoras ante situaciones especialmente complejas.