La Unidad de Tratamiento Ambulatorio (UTA) del Hospital Universitario Reina Sofía, dependiente del servicio de Hematología, ha mejorado sustancialmente la atención al paciente durante este último año tras experimentar una reforma y ampliación de su espacio. Esta actuación ha permitido que la unidad crezca en superficie e introduzca avances organizativos y de redistribución de espacios a fin de mejorar los tiempos de respuesta, fomentar la comodidad e intimidad de los pacientes y profesionales, diseñar circuitos asistenciales más funcionales y garantizar una asistencia acorde al contexto de pandemia que vivimos (distancias de seguridad tanto dentro de la sala de tratamiento como en las zonas de espera).
Concretamente, la sala de tratamiento ambulatorio, que a diario atiende a 45 pacientes de Hematología y Aparato Digestivo (Enfermedad Inflamatoria Intestinal,) ha crecido en 15 metros cuadrados, posibilitando aumentar el número de sillones de tratamiento en un 50% (12 en la actualidad). Además, se ha creado una zona específica de trabajo de Enfermería, para la preparación de la medicación de los usuarios, más espaciosa, luminosa e independiente del área de tratamientos.
Por otro lado, la intervención ha mejorado también el acceso de pacientes. Para ello, se ha construido un espacio de administración donde el usuario que acude para recibir su tratamiento comunica sus datos y espera en una zona diferenciada hasta que llega su momento para entrar en la sala. En esta línea, el hospital ha instalado también un turnómetro, que ayuda a ordenar e informar a los pacientes de forma confidencial, el ritmo de tratamientos. Además, se han reestructurado los despachos en los que se realizan exploraciones y pruebas invasivas de Hematología (aspirado medular o biopsia ósea, entre otras), y se ha ampliado la zona de aseo para los usuarios.
En el terreno organizativo, la Unidad de Hematología ha creado la figura de la enfermera coordinadora de UTA, puesto esencial que se encarga de la organización y planificación de los tratamientos, ofreciendo así un uso más eficiente de los recursos y, por tanto, reduciendo los tiempos de respuesta y esperas de los usuarios. En esta línea, el hospital ha instalado también un software de prescripción en lo sillones de tratamiento que controla y registra los tiempos de uso en función de la medicación que tenga que recibir el paciente en cuestión. Toda esta información ayuda sustancialmente a la enfermera coordinadora a planificar las agendas de las jornadas de mañana y tarde. En este sentido, la directora de la Unidad de Hematología, Concepción Herrera, destaca que “este programa nos permite optimizar el funcionamiento de los sillones, porque se conoce perfectamente cuánto tiempo tarda cada tratamiento, ya que hay quimioterapias que pueden tardar una hora y, otras, cuatro horas. El resultado de este avance ha sido espectacular porque ha eliminado los problemas de espera de nuestros pacientes”.
La Unidad de Tratamiento Ambulatorio, que se ubica en la planta 0 del Hospital General, atiende a diario a pacientes que necesitan recibir tratamiento de hematología, quimioterapia o transfusiones, mayoritariamente. Además, cuenta con una zona de aislamiento para la atención a pacientes inmunodeprimidos.