Quienes, por palmarés y progresión, han sido tres de las figuras más rutilantes del Club Bádminton Rute en los últimos años dejan definitivamente de estar en sus filas. Ángel López y los hermanos Juan de Dios y María de La O Pérez ya jugaron la campaña pasada con C.B. Granada en calidad de cedidos. Fue algo puntual, para la disputa de la Liga Andaluza. Ahora, en cambio, se incorporan de pleno derecho a la disciplina del conjunto granadino y, por tanto, termina su vinculación con el ruteño. Su ingreso coincide con la marcha de otra paisana, Candela Arcos. La ruteña, afincada con su familia en Granada en los últimos años, ha decidido dar un giro a su formación como jugadora y recalará la próxima temporada en el Centro de Tecnificación de Oviedo.
En el caso de Ángel y Juan de Dios, el fichaje está relacionado con el inicio de su etapa universitaria, lejos de Rute. Para La O, llega a raíz de haber obtenido (como su primo Ángel) la condición de deportista de alto rendimiento. Ello le permitirá hacer el Bachillerato en Granada, con horarios y entrenamientos específicos. A la menor de los hermanos Pérez, la confirmación le ha llegado en plena concentración con la Selección Española Sub-17. La jugadora ha estado en Madrid, desde donde ha partido hacia Polonia para jugar en dobles y equipos el Campeonato de Europa.
De esta forma, prosigue su trayectoria ascendente, si bien su padre y entrenador, Juande Pérez, es consciente de que cada vez cuesta más convencerla de que se limite a disfrutar con el juego. La exigencia es creciente en lo deportivo y en lo académico, aunque hasta la fecha ha respondido en ambas parcelas. Respecto a este campeonato, Pérez lo ve más como el colofón de la temporada anterior, con el riesgo de que su importancia “se desdibuje” por celebrarse aún en pleno verano. No en vano, apenas ha dejado de entrenar y será tras el torneo cuando tenga un receso para su puesta a punto física.
La marcha de los tres jóvenes no es la única novedad del Club Bádminton Rute, que de nuevo ha tenido un verano intenso de trabajo “en los despachos”. Pese a que sus hijos ya no están, Juande Pérez seguirá de directivo y entrenador “bisagra”, como él lo define. Similar doblete hacen el presidente Daniel Jiménez y el técnico Manuel Pérez, que se incorpora a la directiva. Junto a ellos, se incorporan otros padres y madres. Por eso, es consciente de que, mientras que en la estructura de club prime el aspecto familiar, será difícil romper esa dinámica de entrada y salida continuas.