Un total de 747 personas sin hogar fueron atendidas durante el pasado año por Cruz Roja en Córdoba, donde la entidad está reforzando precisamente estos días su intervención con este colectivo ante la bajada de las temperaturas experimentada en las últimas semanas.
Entre esas más de 700 personas sin techo a las que la entidad prestó apoyo –una cifra similar a la de los dos años anteriores-, el perfil mayoritario fue el de un hombre de entre 35 y 55 años de nacionalidad española al que la crisis, la falta de una red de apoyo y otras circunstancias han conducido a esta situación de extrema vulnerabilidad.
El grueso de las atenciones se realizó un año más desde la Unidad de Emergencia Social (UES), un dispositivo conformado íntegramente por voluntariado que recorre tres noches a la semana las calles de la capital –y que también sale en municipios como Lucena o Priego de Córdoba- para ofrecer a la población ‘sin techo’ comida y bebida reparadora, atención sanitaria y apoyo humano.
Si bien en periodos de más frío como el actual se añaden en el reparto mantas y prendas de abrigo tales como gorros de lana, calcetines de invierno, cuellos polares, guantes y chubasqueros. En estos últimos días, el voluntariado de Cruz Roja ha atendido en cada una de sus salidas a unas 45 personas que viven en la calle.