Las lluvias de la última semana han supuesto un gran respiro tanto para los campos agrícolas como para los acuíferos de la Subbética cordobesa. Los más de 100 litros por metros cuadrado que han caído prácticamente en toda nuestra comarca sirven para paliar en parte la gran sequía que estábamos sufriendo hasta la fecha.
El Embalse de Iznájar es el reflejo de estas buenas noticias en forma de precipitaciones. Y es que el pantano más grande de Andalucía llevaba meses perdiendo agua embalsada, llegándose a situar el pasado mes de noviembre a apenas un 24% de su capacidad.
Tras las lluvias de esta última semana, el embalse iznajeño ha crecido 2,45%, más de 24 hectómetros cúbicos. Esta subida sitúa actualmente el 327 hm3, lo que significa que actualmente el pantano se sitúa a casi el 33% de su capacidad.
A pesar de esta notable recuperación, aún debe llover mucho más para alcanzar valores similares a otros años. En la misma semana del pasado 2017, el embalse de Iznájar se situaba al 48% de su capacidad con 475 hectómetros cúbicos embalsados, un 15% más de la que ahora contiene.
Si se compara con las cifras de hace una década, los datos son aún más significativos sobre la situación de sequía que estamos atravesando los últimos años. Y es que en 2008, en esta misma fecha, contenía 698 hectómetros cúbicos y se situaba al 71% de su capacidad, muy por encima del 33% que contiene actualmente.
