La Comisión de seguimiento del Plan de Seguridad, foro municipal que se reúne semestralmente para impulsar las actuaciones propuestas desde la Oficina de Movilidad, aprobó anoche la construcción de una nueva rotonda en la intersección de la avenida Miguel Cuenca Valdivia con las calles Del Aceite y Donantes de Sangre.
Este proyecto de reordenación del tráfico mediante la instalación de una glorieta, pretende mejorar la seguridad vial en uno de los principales accesos a la ciudad desde el norte, justo en un cruce donde se han registrado diferentes accidentes de tráfico. La nueva rotonda evitaría la infracción más frecuente en este cruce: los giros de 90º, prohibidos, desde la calle Donantes de Sangre hacia avenida Miguel Cuenca Valdivia. También se eliminaría un punto de frecuentes colisiones, como es la maniobra, esta sí permitida, de giro desde la avenida, en sentido ascendente, para la incorporación hacia calle del Aceite.
El diseño de la nueva rotonda cuenta con el aval de la Policía Local, que ha analizado diferentes alternativas de localización exacta de esta glorieta. La opción elegida supone ordenar la circulación giratoria en el centro de la avenida Miguel Cuenca Valdivia, que mantendría los dos carriles en sentido ascendente, mientras que en sentido opuesto se elimina uno de los carriles de bajada, en una solución similar a la adoptada en la rotonda ubicada 200 metros más abajo a la altura de la Ronda del Valle.
Los informes técnicos consideran esta alternativa como la más segura tanto para los conductores de vehículos como para los peatones que quieran cruzar la avenida Miguel Cuenca Valdivia a esta altura, sin que la fluidez del tráfico tenga que verse afectada, más bien todo lo contrario puesto que la configuración de la intersección actual origina, en muchas ocasiones, más carga de turismos en la vía secundaria (calle del Aceite) que en la principal.
La construcción de esta nueva rotonda, cuya aprobación definitiva se eleva a la Junta de Gobierno Local, completará las actuaciones de seguridad vial en este acceso a la ciudad. Desde hace unos meses, la separación de los cuatro carriles –dos en cada sentido de la circulación— está reforzada por una medianera, adornada con motivos florales y diseñada para prevenir accidentes por invasión de carril y que ayuda a disuadir a conductores de circular a más velocidad que la permitida.