La Unidad de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama del Hospital Reina Sofía en colaboración con la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de Mama (SEDIM) ha organizado un encuentro este viernes que reúne a cerca de un millar de especialistas del país para abordar los avances en el diagnóstico y cribado de este tumor. Concretamente, un centenar lo harán en formato presencial y el resto de manera virtual procedentes de una veintena de países como Argentina, Perú, México o Portugal.
Durante toda la jornada, radiólogos expertos en el ámbito mamario compartirán la evidencia disponible y su experiencia en la incorporación de nuevas modalidades para el estudio de patología mamaria como son la resonancia de mama, tomosíntesis, mamografía con contraste e inteligencia artificial aplicada a estas tecnologías. Según destaca la directora de la Unidad de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama del hospital, Marina Álvarez, “el encuentro nos permitirá aunar criterios, sacar conclusiones y protocolizar la aportación de estas técnicas que, sin duda, mejoran el diagnóstico pero que nos exigen un cambio en nuestra forma de trabajar”. El uso de estas modalidades para el estudio del cáncer de mama se ha incorporado a la práctica diaria de los especialistas, junto a la tradicional mamografía, ecografía y biopsia mamaria, que han sido las técnicas más importantes para el diagnóstico y cribado.
Programa
El encuentro se estructura en dos mesas que permitirán a los asistentes valorar el papel que tendrán todos estos métodos en distintos contextos asistenciales, con el fin de realizar una utilización eficiente y obtener el máximo rendimiento posible de los mismos.
Concretamente, el doctor José Luis Raya (Hospital Reina Sofía) y la doctora Elena Cintora (Hospital Universitario de Basurto) moderarán la primera mesa en la que se abordarán las técnicas funcionales, como son la mamografía con contraste y la resonancia de mama, y se revisará su evidencia en procesos como el circuito rápido de atención a pacientes con sospecha de cáncer de mama, la estadificación local del cáncer de mama y el control del tratamiento sistémico neoadyuvante. “Se trata de una mesa muy interesante porque son técnicas que, a diferencia de la mamografía convencional, no sólo aportan una valoración morfológica, sino que también permiten una valoración funcional, basada en la neovascularización y captación de contraste por las lesiones tumorales. Esto nos facilita la visualización, la caracterización de las lesiones, así como el diagnóstico de aquéllas que son más sutiles y, por extensión, evita que la paciente tenga que someterse a otras pruebas complementarias”, destaca la responsable de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama del hospital.
La segunda mesa, moderada por las doctoras Marina Álvarez y Cristina Romero (Hospital de Toledo), se centrará en el cribado de cáncer de mama, una de las actividades más importantes para los radiólogos dedicados a la imagen mamaria. Aquí también se analizará el impacto del uso de nuevas tecnologías como la tomosíntesis, así como la atención de mujeres derivadas desde el programa de detección precoz y el papel de la inteligencia artificial en el cribado. Tras ello, tendrá lugar una ponencia sobre la integración del cribado mamario en una unidad de mama.
Además, los asistentes profundizarán sobre nuevas tecnologías aplicadas al diagnóstico de esta enfermedad a través de una ponencia a cargo del doctor Daniel Eiroa, del Hospital Vall d’Hebrón y, finalmente, se concluirá con una sesión interactiva en la que se representarán diferentes casos que demuestran la utilidad de estas herramientas de trabajo.
Precisión y humanización
El Hospital Reina Sofía ha realizado en los últimos años una importante apuesta por la mejora en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, fruto del impulso y compromiso de sus profesionales. Así, este servicio ha incorporado las últimas innovaciones disponibles, además nuevo equipamiento y la reforma de instalaciones, lo que ha permitido situar a esta unidad a la vanguardia en dotación tecnológica y, lo más importante, acercar sus beneficios a todas las pacientes de Córdoba y provincia, ya que es una unidad provincial.
En cuanto a tecnología, cuenta con dos equipos de mamografía digital con tomosíntesis, que permiten también realizar mamografía con contraste, un equipo de biopsia asistida por imagen 2D y 3D con mesa prona, cuatro estaciones de trabajo, ecógrafos de alta gama, diferentes sistemas de biopsia mamaria y utiliza la resonancia de forma compartida con el resto de secciones de la unidad. Esta dotación viene a dar respuesta al elevado volumen de actividad que se registra anualmente. Solo durante el pasado año se realizaron 25.000 pruebas de imagen de mama, 1.500 biopsias mamarias y se diagnosticaron 694 carcinomas de mama.
Las instalaciones también son importantes y, por ello, el hospital reformó hace menos de dos años esta unidad a fin de fomentar la humanización y el confort a través de la mejora de la iluminación, decoración (utilizando colores que reducen el estrés), climatización y con zonas en las que las pacientes puedan vestirse con intimidad y comodidad. En esta línea, la ubicación del servicio es clave, ya que se sitúa en el mismo edificio en el que trabajan el resto de especialidades que se dedican a la patología mamaría, facilitando la coordinación y la continuidad asistencial.
A estas mejoras se suman las de índole organizativo, ya que el servicio ha fomentado el acto único y ha establecido circuitos más funcionales y una mejor organización. Otro aspecto clave y diferenciador de este servicio es que aplica un modelo organizativo que integra la detección precoz dentro de la Unidad de mama (tema central de la segunda mesa de las jornadas), permitiendo ventajas como que las lecturas de las mamografías de cribado sean realizadas por los mismos radiólogos que trabajan en la unidad de mama de referencia. Según destaca Marina Álvarez “esta forma de trabajar mejora los resultados al contar con radiólogos expertos en la lectura de mamografía de cribado y, además, facilita la continuidad asistencial del proceso”.
Así, los profesionales planifican la actividad del programa de detección precoz, realizan la lectura de la mamografía de cribado, coordinan la derivación de pacientes a la unidad de referencia y realizan las pruebas complementarias en aquellas mujeres que, después de realizarse la mamografía del screening, necesitan completar su estudio.
Por último, este equipo de profesionales mantiene también activas diferentes líneas de investigación en cáncer de mama que se centran en el cribado con tomosíntesis, el impacto de la inteligencia artificial en el cribado mamario o la atención de mujeres derivadas del programa con mamografía con contraste, entre otras.