Los alcaldes de Benamejí, Palenciana e Iznájar, así como el portavoz socialista en el ayuntamiento de Rute, han manifestado su malestar y preocupación por la situación sanitaria en la zona.
Hasta ahora, para atención de urgencias, hay un equipo en Iznájar, Benamejí y Rute. En los tres municipios, con personal de los propios centros de salud, enfermeros y médicos, aunque a veces se necesita el apoyo de equipos de otros pueblos.
A estos tres equipos SUAP (servicio de urgencia de Atención Primaria) se suma un dispositivo de cuidados críticos y urgencias ubicado en Rute que atiende las prioridades 1 de las tres zonas básicas (Benamejí, Iznájar, Rute) y asume los traslados que se generen en las mismas y que necesiten asistencia sanitaria durante el traslado.
Se trata de zonas básicas de salud con características muy especiales. Iznájar tiene que prestar servicio a 20 núcleos de población, Benamejí, del que también dependen Encinas Reales y Palenciana, y Rute el municipio más poblado y también con varios núcleos de población.
Según denuncian los alcaldes de Benamejí, Palenciana e Iznájar, y el portavoz socialista de Rute, "la falta de profesionales médicos en el SUAP de Rute en muchos días del próximo mes de agosto va a provocar de facto, que el equipo DCCU de la comarca (Rute, Benamejí, Iznájar) no asuma como hasta ahora sus funciones habituales, apoyo y traslados a centro hospitalario en caso necesario, pasando a ser el único equipo completo de Rute".
Aseguran que "a día de hoy los profesionales no han recibido las instrucciones al respecto de que equipo asumirá estos traslados, pudiéndose dar el caso, si los tienen que hacer los propios equipos de cada localidad, que nuestros pueblos permanezcan horas sin equipos de atención urgente".
Del mismo modo, han anunciado que estarán vigilantes a las posibles incidencias que se produzcan y exigirán responsabilidades en el ámbito pertinente a los responsables de la gestión: "a esto se suma la falta de profesionales en todos los centros de salud que merman de manera evidente la calidad del servicio".
Los cuatro dirigentes han señalado la necesidad de aumentar la inversión en sanidad pública, la mejora de las condiciones laborales del personal sanitario y un enfoque en la Atención Primaria: "es de vital importancia garantizar una sanidad pública de calidad y accesible para todos los ciudadanos, así como la necesidad de revertir privatizaciones y concesiones que, perjudican el sistema público de salud".
Además, han resaltado la necesidad de prestar mucha más atención a la salud mental y dar respuestas adecuadas a los problemas que se han agravado en este ámbito, especialmente tras la pandemia del COVID-19.