Las intensas precipitaciones caídas en la Subbética cordobesa durante el mes de marzo y lo que va de abril han supuesto un gran respiro tanto para los campos agrícolas como para los acuíferos de nuestra comarca.
El embalse de Iznájar es uno de los grandes beneficiarios de estas precipitaciones que le han permitido volver a crecer y dejar atrás la intensa sequía que atravesaba. Y es que a día de hoy, el mayor pantano de Andalucía se sitúa ya al 53,3% de su capacidad con 523,35 hm3 embalsados.
El embalse continúa recuperando agua día a día y ya ha superado la cifra de agua que contenía a estas alturas de abril el pasado año. En esta misma semana, en 2017, se situaba al 48% de su capacidad, prácticamente un cinco por ciento menos de lo que contiene actualmente.
Las cifras siguen siendo bastante inferiores si se compara el estado del pantano de Iznájar esta misma semana hace diez años. Y es que en 2008 se encontraba al 74% de su capacidad con 728 hectómetros cúbicos, muy por encima de los 523 que tiene ahora.
Este notable crecimiento del agua embalsada en las últimas semanas es sin duda una gran noticia para Iznájar, para la comarca y para los núcleos poblacionales que se abastecen del mismo.