La falta de precipitaciones durante la primavera, unido a las altas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas en la Subbética cordobesa, ha provocado que el pantano de Iznájar esté perdiendo agua a un ritmo mayor al que se preveía.
En concreto, el conocido como Lago de Andalucía cuenta actualmente con 520 hm3 de agua embalsados, lo que se traduce en el 53% de su capacidad. Durante la última semana, el embalse ha perdido 18 hm3 (-1,83%). A este ritmo, en los próximos días podría caer por debajo de la barrera psicológica del 50%.
Y es que a estas alturas del año, el embalse de Iznájar contiene un 7% menos de agua de la que contenía el pasado año por estas mismas fechas, cuando estaba al 60% de su capacidad con 589 hm3 .
Si nos movemos más atrás en el tiempo, comprobamos como en estas mismas fechas, hace ahora diez años (2009), el embalse iznajeño se encontraba al 76,28% de su capacidad con 748 hm3 embalsados. Es decir, el pantano más grande de Andalucía contiene actualmente un 23% menos de agua que la que tenía a estas alturas de junio en el año 2009.